Investigadores españoles defienden el uso de colchones de dureza media para combatir los dolores lumbares

El estudio contradice así los consejos de muchos especialistas en ortopedia
Por EROSKI Consumer 15 de noviembre de 2003

La creencia extendida de que los colchones duros son la mejor elección para las personas con dolores lumbares se ha visto cuestionada por los resultados de un experimento desarrollados por investigadores de la Fundación Kovacs de Palma de Mallorca. Este trabajo aparece publicado en la última edición de la revista especializada «The Lancet». Sus conclusiones indican que los colchones de dureza media son más eficaces que los duros a la hora de aliviar los síntomas de la parte lumbar de la espalda.

Estudios previos habían mostrado que tres cuartas partes de los especialistas en Ortopedia recomiendan colchones duros para contrarrestar el dolor de lumbares de los pacientes. Francisco Kovacs y sus colaboradores midieron el efecto de distintas durezas de colchones en el curso clínico de pacientes que sufrían dolores lumbares. Un total de 313 personas reemplazaron sus propios colchones por uno duro (de 2, 3 en la escala europea de dureza de colchones), o con uno medio (de 5, 6 en dicha escala). Los participantes no sabían qué tipo de colchón se les había asignado en el estudio, pero dieron cuenta del grado de dolor experimentado al dormir y al levantarse por la mañana, además del grado de discapacidad registrado antes del estudio y tres meses después del comienzo del mismo. En general, las personas que emplearon colchones de dureza media informaron dos veces más sobre su sentimiento de mejoría al dormir y al levantarse, lo que se tradujo en un descenso en la necesidad de analgésicos.

Jenny McConnell, del Centro de Investigación de Medicina del Deporte de la Universidad de Melbourne (Australia) destaca en la misma publicación el valor del trabajo español. «Se necesitan ensayos tan serios como éste, porque conocer los mecanismos que mejoran el dolor lumbar abre nuevas vías de investigación», dice.

Para McConnell, si una persona puede pasar un tercio de su vida en la cama parece razonable pensar que la firmeza del colchón que utiliza puede desempeñar un papel importante en el dolor de espalda. Este experto asegura que cabe pensar que los colchones de dureza media obligarían a dormir más tiempo con la postura fetal, «lo cual puede mejorar también los dolores de espalda».

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