Entrevista

Irene Suárez, farmacéutica del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos

No hay ningún medicamento exento de riesgos
Por María Huidobro González 21 de febrero de 2019
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El paracetamol y el ibuprofeno son los reyes del botiquín, pues están entre los analgésicos y antipiréticos más comunes y populares. Pero al ser medicamentos de venta libre, es habitual que su consumo se haga de forma automedicada. Y, a veces, esta práctica conlleva riesgos. Como recuerda la farmacéutica Irene Suárez, “se consideran seguros si se utilizan en las dosis y periodos de tiempo adecuados”. En esta entrevista la experta del Departamento de Productos y Servicios del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos habla de ellos.

¿El paracetamol y el ibuprofeno son medicamentos seguros?

Se consideran seguros si se utilizan en las dosis y periodos de tiempo adecuados. Se debe administrar siempre la dosis más baja con la que consiga el efecto deseado. No obstante, no hay ningún medicamento exento de riesgos.

¿Qué alternativas hay a estos fármacos?

El médico es quien debe decidir siempre el tratamiento más adecuado para cada paciente en función de sus circunstancias. En aquellos medicamentos sin necesidad de receta médica, la farmacia presta el asesoramiento profesional para valorar la opción más adecuada en cada situación. En cualquier caso, todos los medicamentos comercializados actualmente en las oficinas de farmacia de España lo están porque han sido aprobados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

¿Por qué está tan extendida la posología de 600 mg en ibuprofeno, cuando con 400 mg es suficiente?

“Aumentar la dosis de ibuprofeno no añade eficacia en el tratamiento del dolor, pero sí podría aumentar sus efectos adversos”
La administración de tres dosis de 400 mg al día se ajusta a la Dosis Diaria Definida, que es de 1.200 mg. Además, siempre es recomendable tomar la dosis mínima necesaria, que en cada paciente variará en función del peso y de la edad, y durante el menor tiempo posible. Si con un comprimido de 400 mg desaparece el dolor, no es preciso tomar el de 600 mg. Aumentar la dosis de ibuprofeno no añade eficacia en el tratamiento del dolor, pero sí podría aumentar sus efectos adversos. Además, las dosis de 400 mg están autorizadas para su dispensación sin necesidad de receta médica, mientras que las presentaciones de 600 mg sí la requieren. Es vital impulsar una mayor conciencia entre la población sobre el uso responsable de estos medicamentos. En muchos casos, los farmacéuticos se ven sometidos a la presión asistencial de pacientes que consideran que la prescripción inicial justifica el uso continuado del tratamiento o afirmando que el médico les indica que mantengan el tratamiento.

La Agencia Europea del Medicamento prohibió hace poco la venta del paracetamol de liberación prolongada. ¿Qué alcance tiene este anuncio?

Acordó la retirada del mercado de los medicamentos que contienen paracetamol diseñados para liberar el principio activo durante un periodo largo (medicamentos de liberación modificada). El motivo es que para estos formatos se ha podido detectar un mayor riesgo de sobredosis y dificultad en su tratamiento. No se trata de ninguna alerta sobre la calidad de estos medicamentos, sino que es una medida para minimizar los riesgos de exceder la dosis. Tal y como la propia Agencia estableció en su informe, cuando se utiliza correctamente y en las dosis recomendadas, el paracetamol es un tratamiento eficaz y seguro para el dolor y la fiebre. Los pacientes pueden continuar usando los medicamentos que lo contienen de acuerdo con las instrucciones descritas en los prospectos, en particular las instrucciones sobre la cantidad que se debe tomar.

¿Está a favor de que ambos fármacos tuvieran que dispensarse con receta médica para evitar su abuso y sus efectos?

Ambos son medicamentos con amplia experiencia de uso, eficaces y seguros, si se emplean en las dosis adecuadas. La automedicación responsable puede ser útil para tratar dolores leves y ocasionales, como dolor de cabeza o menstrual, o bajar la fiebre, durante periodos de tiempo limitados y siempre con el asesoramiento del profesional farmacéutico. Sin embargo, que un medicamento se dispense sin receta no significa que se encuentre exento de riesgo. Es necesario seguir las instrucciones y advertencias de los prospectos, tener precaución especial en niños y pacientes que estén con otros tratamientos y, en el caso de no remitir el dolor o la fiebre, acudir al médico.

Hoy en día en España hay problemas de abastecimiento en presentaciones como Dalsy® (hasta junio) y algún otro paracetamol. ¿Es el momento de ir buscando otras opciones?

En ambos casos existen alternativas disponibles. Aunque Dalsy® sea uno de los más conocidos, actualmente hay otras cinco presentaciones con la misma dosis, disponibles sin necesidad de receta médica y 11 con necesidad de receta médica.

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