El Ministerio de Salud de Japón está investigando la muerte de dos adolescentes que sufrieron alucinaciones tras ingerir «Tamiflu» (oseltamivir), el medicamento en el que varios gobiernos han puesto la esperanza para prevenir el riesgo de una posible epidemia de gripe aviar.
El virus de la gripe aviar ha afectado hasta el momento a 118 personas en Vietnam, Indonesia, Tailandia y Camboya, de las que 62 han muerto, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las autoridades sanitarias consideran que «Tamiflu», producido por Roche, podría ser eficaz ante una hipotética pandemia entre humanos, provocada por una mutación del virus de la enfermedad.
Este fármaco se vende en Japón desde julio con una advertencia sobre efectos secundarios como «conducta anormal» y «alucinaciones». Precisamente, el diario japonés «Mainichi» reveló ayer la muerte de dos adolescentes debido a las perturbaciones mentales que sufrieron tras ingerir «Tamiflu».
Una de las víctimas, un joven de 17 años, saltó delante de un camión y murió atropellado en febrero de 2004 tras haber tomado una cápsula de «Tamiflu», que se vende en Japón sólo con receta médica. En julio pasado el distribuidor del fármaco en el país, Chugai Pharmaceutical, admitió que «no se puede negar el vínculo causal al medicamento».
Otro adolescente de 14 años tomó una cápsula en febrero y dos horas después su cadáver fue hallado descalzo enfrente del edificio donde vivía. Ninguno de los dos jóvenes tenía antecedentes de problemas mentales. El Ministerio de Salud asegura que la «conducta anormal» producida por el antiviral puede llevar a accidentes mortales.
Roche contestó ayer mismo a estas informaciones, asegurando que «Tamiflu» tiene «un buen perfil de seguridad». La compañía helvética recordó que el medicamento ha sido utilizado ya por más de 30 millones de personas en el mundo.
