La cirugía oftalmológica ultima técnicas decisivas para prevenir y tratar los problemas visuales

En seis meses estará desarrollada la última tecnología para la corrección del glaucoma
Por EROSKI Consumer 7 de septiembre de 2003

La cirugía oftalmológica está en vísperas de poner en marcha nuevas técnicas que serán decisivas para prevenir y tratar la degeneración macular asociada a la edad y otros problemas visuales. Gabriel Simón, especialista en cirugía refractiva (el área que aborda la corrección de los defectos refractivos del ojo: miopía, astigmatismo e hipermetropía), se muestra convencido de que la nueva alta tecnología aplicada a los modernos láseres ya en uso, hará posible «no sólo corregir los problemas de la visión, sino también las pequeñas aberraciones ópticas naturales que tiene un ojo».

«Vamos a poder superar la calidad óptica natural», remacha Simón, que enmarca sus esperanzas en plazos muy breves. El experto estima que en seis meses estará desarrollada la última tecnología para la corrección del glaucoma, enfermedad caracterizada por el aumento de la presión o tensión ocular.

Se trata, explica, de «una especie de microválvula de cinco micras de grosor con un sensor integrado que monitoriza la presión intraocular de por vida» y que permite al especialista comprobar «qué ha ocurrido segundo a segundo desde la última consulta». Con esta tecnología, que va a ser aplicada en astronautas, el médico podría incluso recibir ese dato por Internet en cualquier momento y detectar con mayor rapidez posibles subidas de tensión en el ojo.

Gabriel Simón, con 60 inventos oftalmológicos patentados en Europa, Estados Unidos y Japón, sitúa en la frontera del año o año y medio la materialización de otro gran avance, pensado para la cirugía de la catarata, pero cuya alta tecnología será aplicable a otras deficiencias visuales. «En el Photonics Center de la Universidad de Boston», cuenta, «hemos desarrollado unas lentes intraoculares especiales que, además de resolver el problema de la catarata, estarán «vivas». Una vez instaladas en el ojo, podré «comunicarme» con ellas no sólo para que cambien su forma y puedan reenfocar la visión general, como hacemos ahora con las lentes intraoculares, sino también para corregir las aberraciones».

El objetivo, asegura, es que «lo que estamos haciendo ya con el láser «paralasik» lo puedan hacer las lentes intraoculares desde dentro del ojo».

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