La Dirección General de Salud Pública, Alimentación y Consumo de la Comunidad de Madrid ha lanzado una serie de recomendaciones para disfrutar de un baño seguro en las piscinas durante el verano. En este sentido, aconseja evitar entrar de golpe en el agua para que no se produzcan cambios bruscos de temperatura corporal y accidentes, respetar los tiempos de digestión, y evitar el baño después de una exposición prolongada al sol o ejercicio físico intenso.
Asimismo, recomienda elegir la zona de la piscina en función de la profundidad, vigilar a los niños e impedir que se acerquen solos al borde, no exponerse al sol de forma excesiva, ducharse antes y después del baño, y evitar piruetas, lanzamientos o saltos en los bordes de la piscina.
Por otro lado, fuentes de dicho departamento recordaron que la normativa de las piscinas ubicadas en la Comunidad de Madrid, exceptuando las unifamiliares, las de aguas terapéuticas y termales, están sujetas al Decreto de 1998 que regula las condiciones higiénico-sanitarias de las piscinas de uso colectivo.
La norma establece, por ejemplo, la obligatoriedad de que estas piscinas cuenten con socorrista/s, si bien las de uso colectivo de comunidades de vecinos de hasta un máximo de 30 viviendas están exentas de este requisito.
El número de socorristas será de un mínimo de uno hasta 500 metros cuadrados de lámina de agua; dos socorristas entre 500 y 1.000 metros cuadrados de superficie de lámina de agua por cada vaso, y a partir de cada 1.000 metros cuadrados de exceso, un socorrista más.
