La extensión de métodos anticonceptivos en los países en desarrollo salvaría la vida de un millón de mujeres cada año, según la ONU

El Fondo para la Población de Naciones Unidas insta a los gobiernos a invertir en salud reproductiva y sexual
Por EROSKI Consumer 4 de febrero de 2004

Millón y medio de mujeres y niños mueren cada año en el mundo debido a la mala salud reproductiva y sexual, algo que podría atajarse con la extensión del uso de métodos anticonceptivos en los países en desarrollo. Así lo pone de manifiesto un informe del Fondo para la Población de la ONU (UNFPA) y el Instituto Alan Guttmacher (AGI) presentado ayer en Londres, que aboga por un claro aumento en las inversiones en salud reproductiva y denuncia que su bajo nivel actual causa una quinta parte de todas las enfermedades y muertes prematuras que se producen cada año a nivel mundial.

Bajo el título «Sumando: los beneficios de invertir en la salud sexual y reproductiva», el documento destaca que ambas causas son un lastre para los grupos de población más desfavorecidos -especialmente mujeres y niños- y que «afectan de forma desproporcionada a la población de los países de renta baja». Concretamente, considera que esas deficiencias son responsables directas de un tercio de las enfermedades y muertes entre las mujeres en edad de tener hijos. Y por si fuera poco, al menos 200 millones de ellas no tienen todavía acceso a los anticonceptivos.

Además de aportar estos datos, ambas asociaciones lanzaron duras críticas a la política del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, contraria a los métodos anticonceptivos y que le ha llevado a retirar las subvenciones al Fondo de Población por considerar que defiende el aborto.

Sin embargo, Thoraya Obaid, directora general del organismo de la ONU, al referirse al acceso a los anticonceptivos explicó que «hay que persuadir a los que tienen poder de que se trata de un derecho humano esencial y, además, de una buena inversión». Una tesis a la que Sharon Camp, responsable de AGI, aportó también una advertencia al recordar que «la extensión del uso de preservativos es el único método que conocemos para reducir la epidemia del sida».

El informe de UNFPA exige a los gobiernos que, al menos, dediquen a salud reproductiva las inversiones a las que se comprometieron hace diez años durante la celebración en El Cairo de la Conferencia Mundial de la Población.

Cifras alarmantes

Según el texto, «si los métodos anticonceptivos modernos estuviesen a disposición de las 201 millones de mujeres del mundo en desarrollo que aún tienen esas necesidades por cumplir, se salvarían un millón y medio de vidas cada año». Naciones Unidas incluso va más allá. Si realmente ese hecho se produjese, la ONU calcula que se evitarían 52 millones de embarazos no deseados. Ello, a su vez, impediría 23 millones de abortos inducidos, 23 millones de nacimientos no deseados, 1,4 millones de muertes de niños, 142.000 fallecimientos relacionados con embarazos, y que medio millón de menores pierdan a sus madres.

El informe refleja además que la mala salud reproductiva y sexual provocan problemas diferentes según las áreas que se analicen. Por ejemplo, en el caso de América Latina y el Caribe, un 29% de las mujeres corre el riesgo de quedarse embarazada sin desearlo y muchas de ellas sufren los problemas derivados de abortos y de otras enfermedades de transmisión sexual. En el África subsahariana, donde la incidencia del sida es la mayor preocupación.

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