La Conselleria de Sanidad de Cataluña ha prohibido al Centro Médico de Estética de Lleida realizar operaciones hasta que termine la investigación que se esta realizando sobre sus métodos. El hecho de que una mujer ecuatoriana ingresara en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Arnau de Vilanova tras someterse a una liposucción, fue el desencadenante de esta investigación.
El 25 de diciembre se hizo público que una joven ecuatoriana, Katy V.B, de 29 años, se encontraba ingresada en estado crítico por la infección que le había ocasionado someterse a una operación en dicha clínica. La paciente ayer todavía estaba ingresada en la UCI pero una portavoz aseguró que posiblemente podría abandonar la UCI hoy y acceder a una habitación de planta.
Cuando los médicos del centro de estética conocieron la noticia, el cirujano que le realizó la liposucción, Salvador Riba, lo atribuyó a «una reacción alérgica» de la víctima a «algún medicamento». Riba destacó que la mujer empezó a encontrarse mal cuatro días después de la operación. Por su parte, los familiares de la joven presentaron el pasado 30 de diciembre una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Lleida contra este centro.
La Generalitat está a la espera de que el centro de estética le facilite la documentación «pertinente que acredita la aplicación de un plan para prevenir infecciones», tal y como declaró ayer el nuevo delegado de Sanidad en Lleida, Sebastià Barranco, quien también aseguró que la orden, firmada el pasado 30 de diciembre, afecta «únicamente a las intervenciones quirúrgicas» que realiza el centro, «básicamente a operaciones de lipoescultura» y a «algunas correcciones estéticas».
