La ley antitabaco, que entró en vigor el pasado 1 de enero, está cumpliendo los objetivos previstos, según aseguró ayer el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que expresó además su confianza en que a lo largo de 2006 dejen de fumar 500.000 españoles, que 60.000 adolescentes no comiencen a fumar y que cientos de personas no fallezcan por enfermedades cardiovasculares relacionadas con este hábito.
La ley está alcanzando los fines previstos, que eran «reducir la presión publicitaria en los menores, proteger a los trabajadores del humo ambiental del tabaco y lograr entornos más favorables para dejar de fumar», según afirmó el presidente del CNPT, el doctor Rodrigo Córdoba. El comportamiento de los ciudadanos está siendo «ejemplar», especialmente en los centros de trabajo, señaló.
Hay estudios en marcha realizados por investigadores de diversas comunidades autónomas cuyos resultados preliminares revelan una «drástica disminución» de la contaminación por humo ambiental de tabaco en lugares de trabajo, según el presidente de esta entidad. «En estos lugares la concentración de humo ambiental de tabaco se ha reducido en la práctica a cero. Al mismo tiempo, los datos indican también que en los locales de hostelería que han adoptado la prohibición total del consumo, se ha volatilizado el 95% de partículas procedentes del humo del tabaco y el 90% de nicotina de las concentraciones de nicotina», explicó.
Sin embargo, el CNPT echa en falta un mayor compromiso de las comunidades autónomas a la hora de hacer cumplir la ley. «Los responsables políticos no deben tener miedo a alterar la armonía social por hacer cumplir las leyes reguladoras del tabaco. Esto no ha ocurrido en ningún país y tampoco en España, como se ha demostrado en los centros de trabajo donde se está cumpliendo sin conflictos», dijo Córdoba.