El año pasado se retiraron del mercado español casi medio millar de artículos considerados peligrosos, de los cuales aproximadamente la mitad procedía de Asia. Sus piezas pequeñas, aristas cortantes o cables mal sujetos, entre otras deficiencias, suponían un riesgo para el consumidor.
En concreto, la red de alerta española recibió en 2006 un total de 483 avisos -123 relacionados con juguetes-, más del doble que hace dos años, ya que las inspecciones y el control sobre los productos a la venta han aumentado (en 2005 se realizaron un centenar de campañas de control, en 2006 unas 300 y este año se prevé alcanzar casi el millar).
«La alerta se produce a raíz de las inspecciones que llevan a cabo las comunidades, por denuncias de particulares o por accidentes, aunque muchas veces son las propias empresas las que avisan», explica Paloma Deleuze, consejera técnica del Instituto Nacional del Consumo (INC). Eso fue lo que hizo Mattel el martes pasado. La multinacional juguetera ordenó retirar 18 millones de juguetes, 500.000 en España, tras comprobar que contenían elevados niveles de plomo o imanes pequeños.
Este mismo sistema se aplica a nivel europeo, de manera que las notificaciones por productos defectuosos detectados en un país se comunican rápidamente al resto. En el caso de Mattel, el aviso se dio a las autoridades británicas, que informaron a la Comisión Europea y ésta a todos sus miembros, aunque ayer la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU) denunció que en algunas jugueterías continuaban aún a la venta juguetes peligrosos de Mattel.
«Resulta casi imposible llegar a todas las tiendas. Los fabricantes deben facilitar a la Administración un listado de clientes», señala Deleuze.
El Ministerio de Sanidad y Consumo garantizó ayer que «las campañas de control son muchas y buenas». Y agregó: «El 79% de los juguetes de Mattel y Fisher Price inspeccionados entre 2003 y 2007 estaban en perfectas condiciones y la mayoría de las deficiencias eran de etiquetado».
Cambio de juguetes
Fuentes de Mattel han explicado a CONSUMER EROSKI cómo se va a proceder al cambio de los juguetes peligrosos. En primer lugar, el usuario debe ponerse en contacto con la empresa a través del número de teléfono 902 20 30 10 y dejar sus datos para que pasen por su domicilio a identificar el producto, retirarlo y cambiarlo por otro del mismo importe. Mattel ha asegurado que el cambio se efectuará independientemente del estado en que se encuentre el producto.
Estas mismas fuentes han querido matizar que el coche Sarge -un todoterreno de color caqui de la película de animación «Cars»- que está siendo retirado de las tiendas es el fabricado en China y no el procedente de Tailandia.
Por otro lado, las asociaciones de consumidores han pedido a Mattel que cambie el número 902, que es de tarificación adicional, por un 900 (gratuito). «Se dispone de tiempo suficiente para abrir esa línea y darla a conocer a los ciudadanos, teniendo en cuenta que buena parte de la población se encuentra de vacaciones y que, posiblemente, no será hasta la entrada de septiembre cuando se produzca un mayor número de llamadas», señala CECU.
Como será a la vuelta de vacaciones cuando muchos consumidores comprueben si tienen alguno de los juguetes retirados, esta organización considera que «no se debe poner ningún tipo de plazo o límite para que se lleve a cabo el cambio».
Relación de juguetes retirados en España
Por exceso de plomo en la pintura: coche Sarge (sólo el fabricado en China) y Granja de Bloques de Barrio Sésamo.
Por poseer pequeños imanes: colección de muñecas Polly Pockets y Barbie y su perrito Tanner.
