La obesidad, la epidemia del siglo XXI de los países industrializados, genera en España un coste de 341.000 millones de pesetas, incluyendo tanto los gastos directos (los derivados del tratamiento y las patologías asociadas) como indirectos. Aparte de la repercusión económica, que representa un 6,9% del gasto sanitario, la obesidad en sí es un factor de riesgo de mortalidad prematuro y causa que predispone a sufrir trastornos mentales.
Según Clotilde Vázquez, del Servicio de Nutrición del Hospital Ramón y Cajal, la obesidad, que afecta un 14% de la población española, el riesgo de mortalidad se incrementa conforme aumenta el peso. xpertos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) consideran que el exceso de peso se convierte en una patología cuando el índice de masa corporal (IMC) es igual o mayor que 30. Tal indicador se obtiene al dividir el peso en kilos por la talla, expresada en metros y elevada al cuadrado.
El estilo de vida en el que se mueve la sociedad de hoy, junto con una predisposición de la especie humana al ahorro energético, conlleva que esta enfermedad se haya desarrollado de forma espectacular en los países con altos niveles de riqueza. n opinión de Clotilde Vázquez, «hay un error colectivo en el estilo de vida de la sociedad actual y que, sin duda, favorece mucho el exceso, y, por tanto, el acúmulo de grasa».
