Los gases generados por la combustión de los motores diésel provocan cáncer en los seres humanos, según advierten desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha aumentado el nivel de riesgo con el que los clasifica, ante evidencias de su relación con el cáncer de pulmón y vejiga.
La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), departamento de la OMS especializado en oncología, ha reclasificado los gases generados por la combustión del diésel desde el grupo 2A de probables cancerígenos al grupo 1 de sustancias que tienen relación concreta con el cáncer.
«El grupo de trabajo ha detectado que la combustión del diésel es una causa de cáncer de pulmón y también ha advertido una asociación positiva con un mayor riesgo de cáncer de vejiga», ha indicado el IARC.
Esta decisión es resultado de una reunión de una semana de duración de profesionales independientes que evaluaron la última evidencia científica sobre la posibilidad de que los gases del diésel y la gasolina provoquen cáncer.
Por lo que se refiere a la combustión de la gasolina, el grupo dijo que los gases generados deberían ser clasificados como «posiblemente cancerígenos para los humanos», lo que no modifica la evaluación previa del IARC, realizada en 1989.