El uso de la ozonoterapia o discolisis con ozono entre pacientes de hernia discal se ha convertido, con el paso de los años, en una alternativa eficaz a la cirugía. La principal ventaja que aporta esta técnica es que el paciente, al no ser sometido a una intervención quirúrgica, se expone a menos riesgos, lo que reduce sensiblemente el porcentaje de complicaciones y secuelas que pueden conllevar las operaciones.
Aunque en ningún tratamiento médico o quirúrgico los resultados son satisfactorios al 100%, en la ozonoterapia aplicada a la hernia discal «el éxito se sitúa en torno al 90%, por encima del logrado en la mayoría de las operaciones quirúrgicas», señala Juan Alberto Capilla Fernández, cirujano ortopédico y traumatólogo que desde hace cinco años practica en Granada la inyección de ozono en el disco herniado.
El disco operado tiende a deshidratarse por los cambios degenerativos de la edad y precozmente cuando se rompe y hernia. Con la cirugía se favorece la desaparición total del disco, lo que supone una «alteración biomecánica profunda en la columna vertebral», mientras que con la ozonoterapia, el resto del disco que no ha sido herniado se conserva, «si bien no con las propiedades biomecánicas de uno sano», detalla el médico especialista. Con la cirugía existe también la posibilidad de que el paciente sufra una fibrosis posquirúrgica, que reproduce «o incluso empeora» la situación del enfermo cuando tenía la hernia.
Entre las propiedades antiinflamatorias del ozono está precisamente la de mejorar esos cuadros de fibrosis posquirúrgica, mediante infiltraciones a ambos lados del espacio discal afectado. La aplicación del ozono se realiza a través de un generador que, a expensas de una bombona de oxígeno medicinal, rompe la molécula de oxígeno y forma una nueva de O3 (ozono), que se administra «siempre medicinalmente y en una baja proporción respecto a la de oxígeno», explica Capilla.
Este experto, que ha aplicado la discolisis con ozono a unos 80 pacientes, cree que esta técnica acabará por ser implantada en el sistema sanitario público, como ocurre ya en países europeos como Italia y Grecia.
