Una encuesta, realizada en 42 hospitales madrileños, pone de manifiesto que el 82% de los centros sanitarios -públicos y privados- reutilizan material sanitario de un único uso. La práctica es más común en los centros privados y los resultados son similares en el resto del país, según José Fereres, autor principal de la encuesta y responsable del Servicio de Medicina Preventiva del Clínico de Madrid.
Los médicos solicitan a la Administración que se decida entre mantener la prohibición de reutilizarlos o establecer una regulación clara para vigilar su reprocesamiento
La ley española prohíbe expresamente la reutilización de estos productos, aunque de una manera tácita se permite, lo que ha llevado a los expertos en Medicina Preventiva a pedir al Ministerio de Sanidad y a las comunidades que regulen una práctica «prohibida e incontrolable», asegura Vicente Domínguez, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH).
La reutilización de muchos de estos dispositivos sanitarios no debería comportar riesgos para los pacientes si se realiza con las suficientes garantías. No sólo preocupa la transmisión de infecciones, sino también el buen estado de los productos, que pueden alterarse durante el proceso de esterilización.
Garantías de seguridad
La Sociedad Española de Medicina Preventiva apoya el reciclaje, aunque con un respaldo legal y las suficientes garantías de seguridad. «La situación actual es la más peligrosa. O prohibimos o regulamos, pero no podemos tener un decreto que dice que no se puede hacer, se haga y nadie tome ninguna medida para que se deje de hacer», apunta Domínguez.
Los especialistas piden a las administraciones que refuercen los mecanismos de inspección y eleven las sanciones si deciden mantener la prohibición vigente. Otra solución es optar por la regulación «con control» del procesamiento y la esterilización en los hospitales o empresas externas. En ese caso, la Sociedad de Medicina Preventiva recomienda que las historias médicas de los enfermos especifiquen si se han utilizado dispositivos reciclados, como ya se hace en Francia.
Desde Sanidad hacen un llamamiento a la calma. «No se debe alarmar sobre riesgos sanitarios; estamos sobre todo ante un problema de responsabilidades y de inseguridad jurídica», aclara María del Val Díez, directora de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). El Ministerio busca en estos momentos un equilibrio entre el despilfarro que sería tirar todo el material y la inseguridad de permitir el reciclaje de esos productos.
Volumen del problema
Actualmente existen 400.000 productos comercializados como dispositivos médicos de un solo uso (DMSU), y suponen el 75% de los productos utilizados en los centros sanitarios. En España su utilización está regulada por el Real Decreto 414/1996, que traspone las directivas europeas en la materia y recoge que no se puede emplear ningún artículo sin seguir las indicaciones dadas por el fabricante que, habitualmente, indica su uso único.
Según la SEMPSPH, el Ministerio de Sanidad y Consumo, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, debería crear un comité científico, como se ha realizado en otros países, formado por un panel de expertos de los diferentes sectores implicados con el fin de proporcionar recomendaciones para solucionar la situación actual.
La sociedad médica ha solicitado al Ministerio que aplique un mayor control y vigilancia sobre la prohibición de la reutilización de los DMSU, al «no ser seguros», o establezca una regulación «clara y precisa» para su reprocesamiento.