Las mujeres con implantes mamarios deberían someterse a una revisión a los 10 años de la operación

El objetivo es comprobar si la prótesis continúa en buen estado o se ha desgarrado
Por EROSKI Consumer 1 de marzo de 2010

Las mujeres con implantes mamarios deberían realizarse una ecografía, una mamografía o una resonancia magnética a los 10 años de la intervención quirúrgica para comprobar si la prótesis continúa en buen estado o se ha desgarrado. Así lo recomienda el doctor en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y ex presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), Antonio Porcuna.

En su opinión, es una revisión necesaria debido a que el 85% de las pacientes que sufren un desgarro en el implante no lo perciben hasta que acuden a la consulta del cirujano varios años después, advirtió Porcuna. No obstante, las actuales prótesis de gel de silicona cuentan con un material muy viscoso que mantiene el contenido dentro del implante aunque éste se desgarre, lo que impide que se derrame hacia la axila, apuntó. «El índice de roturas es muy bajo, inferior al 1% a los cinco años de la operación, y los actuales modelos pueden resistir una presión de hasta 600 kilos por centímetro cuadrado», precisó.

El ex presidente de la SECPRE comentó, al referirse a los últimos avances en cirugía mamaria, que este campo «ha experimentado un salto cualitativo y cuantitativo». De hecho, «en España se realizan en la actualidad 50.000 implantes mamarios cada año», aseguró. «Existe una gran cantidad de tipos de prótesis, incluso se puede decir que hay un modelo para cada paciente», detalló. Las técnicas más avanzadas se basan en estudios antropométricos que miden todos los factores físicos de cada paciente a través de un programa informático y determinan cuál es el implante ideal en cada caso particular. El software indica al cirujano qué modelo de mama es el más adecuado y le permite ofrecer una reproducción física para que la paciente pueda ver el resultado antes de operarse», explicó el doctor.

«Ante la duda de escoger una talla más o una talla menos, siempre es aconsejable implantar una talla mayor, ya que cuando baja la inflamación del primer mes, muchas mujeres quedan descontentas al ver reducidas sus mamas», argumentó. A este respecto, el doctor Porcuna comentó que, aunque depende del deseo de cada paciente, «hoy día no se tiende a implantar prótesis de un gran volumen. Es mucho más elegante una mama pequeña o moderada que una grande».

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