Las personas alérgicas se verán afectadas esta primavera por la sal esparcida en las calles durante el invierno

Las partículas de sal impregnadas en los suelos quedarán en suspensión con las corrientes de aire caliente
Por EROSKI Consumer 24 de abril de 2009

La gran cantidad de sal esparcida por las calles este invierno, marcado por las intensas heladas y la nieve, afectará a las personas alérgicas durante esta primavera, aseguró a la Agencia para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología (DiCYT) la investigadora Alicia Armentia, del Hospital Río Hortega de Valladolid, que prevé que la actividad alérgica será «muy dura» este año cuando las temperaturas alcancen los 20 grados centígrados.

La investigadora explicó que las partículas de sal impregnadas en los suelos quedarán en suspensión con las corrientes de aire caliente, lo que perjudicará a los pacientes alérgicos. De esta forma, en los días con calima se espera un aire «pesado y denso» que perturbará especialmente a los asmáticos, por lo que se recomienda a estos enfermos no salir de casa durante esas jornadas, apuntó Armentia. También es importante la «agresividad» con que se presenten los diferentes pólenes, añadió la experta. Aunque el entorno rural cuenta con más vegetación que el urbano, es en las ciudades donde se presentan unos pólenes más agresivos y un mayor número de personas afectadas, debido a la contaminación de las ciudades, indicó la investigadora.

Incremento de casos

Las estimaciones realizadas señalan que para 2010-2020 entre el 40% y el 50% de la población se verá afectada por algún tipo de alergia, frente al 20% registrado en estos momentos. Una de las teorías que justifica este incremento se centra en la higiene. Al parecer, antes se toleraban partículas, como las del polen, que ahora con la evolución en la limpieza y desinfección de los alimentos el sistema inmune las considera extrañas, detalló Armentia.

El aumento constante de alérgicos también se justifica por el consumo de alimentos vegetales, a los que se añaden hormonas para su mayor perdurabilidad, así como pesticidas y otros productos durante su fase de cultivo, lo que «estimula» su alergenicidad, añadió la experta. Destaca igualmente la incidencia en la población inmigrante, que al trasladar su residencia se encuentra con nuevos alérgenos a los que hacer frente, agregó la investigadora del Hospital Río Hortega.

Por lo que se refiere a las posibles soluciones desde un punto de vista clínico, la alergóloga aconseja tratar a los pacientes con inmunoterapia, mientras que desde una perspectiva diaria recomienda lavar bien los alimentos, pelar frutas, extender el mayor tiempo posible la lactancia, evitar el tabaquismo o no hacer uso de anticonceptivos orales.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube