Los médicos previenen sobre el «síndrome de la abuela esclava»

A veces encomendamos tareas a nuestros mayores que les pueden acarrear problemas de salud
Por EROSKI Consumer 5 de septiembre de 2003

El acceso de la mujer al mercado laboral y el ritmo de vida moderno están causando que cada vez más los padres no tengan tiempo para el cuidado de sus hijos. Actualmente en los hogares, por regla general, trabajan ambos cónyuges, y por lo tanto, a la hora de tener hijos se presenta el problema de a quién confiar el cuidado de los pequeños para ir al trabajo. La mayoría opta por los abuelos.

Que los abuelos se encarguen del cuidado de los nietos es la opción que eligen miles de padres por varios motivos. En primer lugar, los padres están seguros de que los niños estarán bien cuidados y además se ahorran el dinero de tener que pagar una canguro o dejarlos en una guardería.

Los abuelos se sienten encantados de cuidar a sus nietos, les gusta ayudar a sus hijos y, en muchos casos, ocupan el tiempo de ocio que les queda tras la jubilación. Hasta aquí todo parece perfecto, pero en algunas ocasiones el trabajo que se les encomienda es excesivo y puede acarrearles graves problemas para la salud. Un ejemplo de ello es el conocido «síndrome de la abuela esclava». Los expertos alertan de que se trata de una enfermedad que se presenta, sobre todo, en mujeres de entre 48 y 68 años que se ven sometidas a un sobreesfuerzo físico y emocional excesivo provocando estrés, agotamiento, depresiones e incluso en casos extremos puede llevar a la muerte.

Emilio Salguero, doctor en medicina general del Centro de salud Anexo I, en Badajoz, asegura que en su consulta ha detectado el «síndrome de la abuela esclava» en al menos cinco o seis pacientes. «Algunos hijos no tienen caridad con sus padres», afirma el doctor, «incluso llegan a chantajear a los abuelos con el cariño de los nietos». Emilio Salguero cree que nos encontramos ante un problema muy grave que hay que solucionar tomando diversas medidas. «Entre ellas, la principal sería hacer una campaña de concienciación para que los padres se diesen cuenta de que los abuelos tienen su propia vida y pueden echarles una mano pero no a costa de su propia salud».

En cuanto a la gravedad de la enfermedad, el doctor dice que aunque se puede llegar a casos graves de trastornos de ansiedad o trastornos depresivos, «afortunadamente yo no he tenido ningún paciente con síntomas tan avanzados. No obstante, algunos abuelos se encuentran realmente estresados porque las horas del día no les llegan para todas las tareas que deben realizar».

Soluciones

Para poder dar solución a este problema, lo fundamental es la implicación de la familia y del entorno más cercano, ya que son los propios familiares quienes deben descargar de un exceso de trabajo a la abuela o abuelo, aunque sin mermar su autoestima.

El doctor Salguero afirma que sino desaparece el factor estresante es muy difícil la curación. «Aunque le diésemos el mejor fármaco del mundo a un paciente que posee este síndrome, no mejoraría si la situación no cambia. No se puede abusar de los abuelos hasta ese punto».

Sin embargo, algunos especialistas no están de acuerdo con la existencia de este síndrome. Un ejemplo de ello es el doctor José Mercé, especialista en Geriatría del Hospital de Valencia, que considera que se le da demasiada importancia a un hecho normal.

Por otro lado, los expertos dicen que no se puede olvidar que el contacto con los abuelos es muy positivo para los niños porque de esta forma los más pequeños se enriquecen con la experiencia de los mayores e induce que aprendan a ver la vejez como algo necesario y respetuoso, y no como un problema.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube