La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advirtió ayer de que el uso incorrecto de los sistemas de aire acondicionado provoca muchos de los resfriados, faringitis u otras infecciones respiratorias que se contraen durante los meses de calor.
La causa de estos resfriados está en la sequedad que produce el aire acondicionado, así como en los cambios bruscos de temperatura que se producen al pasar de un ambiente caluroso a otro frío y viceversa. «Lo idóneo sería llevar siempre una prenda que mitigara el efecto, ya que los cambios bruscos de temperatura producen oscilaciones negativas en las defensas inmunológicas», señaló el doctor Verea Hernando, neumólogo del Hospital Juan Canalejo de La Coruña y miembro de la SEPAR.
«Los aparatos de climatización producen unas condiciones ambientales no naturales frente a las que nuestro cuerpo no responde con la celeridad adecuada», continuó. Además, cuando la humedad es alta y la ventilación insuficiente, aumentan los microorganismos y las colonias de ciertos hongos y bacterias, produciéndose una falta de limpieza en las conducciones, lo que puede resultar nocivo.
Los efectos que puede producir un mal sistema de climatización son letargia, dolor de cabeza, irritación ocular, estornudos y obstrucción nasal; también pueden irritar el aparato respiratorio y provocar bronquitis o reacciones asmáticas, como explicó el especialista. Estos efectos inciden más en los fumadores, porque sus mucosas están más indefensas frente a los virus y bacterias.
Los centros hospitalarios, aseveró Verea, tienen conductos que hacen que el humo del tabaco de una sala pueda ir a parar a las habitaciones de pacientes o que microorganismos alojados en un cuarto pasen a otros. «Los edificios destinados a instalaciones comerciales y oficinas originan un proceso nocivo, reconocido por la Organización Mundial de la Salud», concluyó.