Los niños fueron los más vulnerables a las enfermedades derivadas de la degradación del medio en 2000, afirma la OMS

La ONU pide a las empresas que trabajen con los gobiernos para garantizar el desarrollo sostenible
Por EROSKI Consumer 2 de septiembre de 2002

La directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Gro Harlem Brundlandt, afirmó ayer, durante su intervención en la Cumbre de la Tierra en Johannesburgo, que los niños fueron los más vulnerables a las enfermedades provocadas por la degradación del medio ambiente en 2000, ya que más del 40% de los 4,7 millones de muertos por problemas vinculados a la contaminación tenían menos de cinco años.

«A causa de los factores medioambientales es como si cada 45 minutos se estrellase un avión lleno de niños», aseguró Harlem, precisando que en 2000 las enfermedades relacionadas con el deterioro medioambiental fueron la diarrea, que causó 1,3 millones de muertos, enfermedades infecciosas, que provocaron un millón de víctimas, disfunciones respiratorias (2 millones de muertos) e incidentes varios (4.000 muertos).

La proliferación de la industria, el uso desmesurado de productos químicos, la falta de control de la contaminación y de la eliminación de los residuos «son factores que ejercen una influencia directa en la salud de los niños del mundo de hoy».

«Los niños están más expuestos a estos peligros porque, debido a su peso, respecto a los adultos, respiran más aire y consumen más alimentos y agua», explicó Harlem. «Su sistema nervioso, su aparato digestivo y su sistema inmunitario son mucho más delicados que los de cualquier persona adulta», añadió.

La directora de la OMS hizo un nuevo llamamiento a los países ricos y denunció que «nunca consigan alcanzar la mitad de la cuota del 0,7% del PIB de ayudas al desarrollo acordada a nivel internacional».

Sociedad civil

Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó ayer en Johannesburgo que no se pueden encontrar los recursos necesarios para el desarrollo sostenible sin pedir a las empresas que trabajen en colaboración con los gobiernos y la sociedad civil.

«La Cumbre de Johannesburgo es una ocasión única para federar las reglas de las empresas y el desarrollo duradero. Hace diez años en Río el papel del sector privado en el desarrollo sostenible era incierto. Hoy existe un reconocimiento general de la importancia de su papel en el desarrollo, ya que no podemos encontrar grandes recursos sin asociaciones con todos los actores», declaró Annan ante los representantes de las casi 200 empresas presentes en Johannesburgo.

«Todos nos hemos dado cuenta de que los gobiernos no pueden resolver los problemas medioambientales y sociales por sí solos. Los gobiernos, las empresas, la sociedad civil y las universidades tienen que trabajar juntos, ya que hemos entrado en la era de las asociaciones», añadió. «Las empresas tienen que responder a los principales desafíos sociales y medioambientales, ya que los beneficios no duran a largo plazo si no se respetan las reglas sociales y medioambientales», aseguró Annan.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube