Los vendedores de móviles en Francia deberán suministrar obligatoriamente y de forma gratuita auriculares y micrófono junto con los teléfonos, según un paquete normativo que prepara actualmente la ministra de Industria francesa, Nicole Fontaine, con el objetivo de reforzar la seguridad de los usuarios. Pese a que no hay evidencias científicas que demuestren que el uso del móvil es perjudicial, el Gobierno del país vecino entiende que es necesario prevenir y dar la posibilidad a los usuarios de utilizar auriculares sin que esto les suponga un sobrecoste.
Con 40 millones de usuarios en todo el país, el móvil ha pasado a ser un objeto de uso cotidiano cuya utilización puede acarrear consecuencias negativas para la salud, afirma el Ejecutivo galo, quien espera que los operadores comuniquen a los usuarios las reglas de «sentido común» para la utilización racional de los aparatos. Asimismo, se está negociando para que las principales compañías de telefonía móvil que operan en Francia -Orange, SFR y Bouygues- limiten la potencia de las antenas, con el objetivo de ajustarse a las normas establecidas por la Comisión Internacional de Protección contra Radiaciones no Ionizantes.
Dichos operadores tienen previsto, además, firmar una «carta de buena conducta» por la que se comprometerán a informar a la ciudadanía de cualquier implantación de antenas y a realizar sistemáticamente mediciones del campo radioeléctrico de éstas.
De esta manera, el Gobierno pretende que compañías y asociaciones de usuarios lleguen a un acuerdo amistoso que tenga en cuenta las preocupaciones de los franceses en lo que se refiere a las instalaciones de antenas, especialmente cerca de escuelas y hospitales. Así, el Ejecutivo francés se evitaría tener que dictar una nueva reglamentación, como reclaman asociaciones de vecinos y consumidores.