Los veranos con temperaturas variables aumentan la tasa de mortalidad de los ancianos con dolencias crónicas

Un reciente estudio relaciona los efectos a largo plazo del cambio climático con la esperanza de vida
Por EROSKI Consumer 11 de abril de 2012

La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (HSPH) ha publicado recientemente un estudio en el que indica que los veranos con temperaturas variables, aunque sean pequeñas, pueden acortar la esperanza de vida de los ancianos con enfermedades crónicas, lo cual supone miles de muertes adicionales cada año.

La investigación, publicada en «Proceedings of the National Academy of Sciences» es la primera que pone en relación los efectos a largo plazo del cambio climático con la esperanza de vida.

Los hallazgos del trabajo mostraron que, en cada ciudad, los años en que los cambios de temperatura durante el verano eran mayores, las tasas de mortalidad aumentaron en comparación a los años con pequeñas oscilaciones. Cada incremento de 1°C en verano supuso un aumento de la tasa de mortalidad en ancianos con dolencias crónicas de entre un 2,8% y un 4%.

Esta conclusión, asociada con el incremento de la edad de la población, la creciente prevalencia de enfermedades crónicas, y los posibles aumentos en las fluctuaciones de temperatura debido al cambio climático, hace prever que este problema de salud pública aumentará en el futuro.

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