Los menores con alergias alimentarias sufren por ello acoso escolar

La Sociedad Española de Inmunología, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) alerta sobre el incremento del 'bullying' en menores con alergia alimentaria, que representan entre un 6 y un 8 % de los niños en edad escolar
Por EROSKI Consumer 8 de diciembre de 2023
bullying por alergias alimentarias
Más de la mitad de los niños y niñas en edad escolar asegura haber sufrido bullying. Casi el 8 % de ellos padece algún tipo de alergia alimentaria y, en el 20 % de los casos, relacionan los episodios de acoso directamente con su patología. Así lo señalan los médicos especialistas de la Sociedad Española de Inmunología, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), quienes advierten sobre los riesgos psicológicos, pero también físicos, de esta situación. Entre las agresiones más comunes sufridas, los niños destacaron agitarles la cara con un alérgeno o ponérselo intencionadamente en la comida.

Más casos de ‘bullying’ por alergias alimentarias

Los pediatras de la SEICAP alertan sobre el aumento del bullying en menores con alergia alimentaria. Según un reciente estudio publicado en el Journal of Pediatric Psychology, más de la mitad de los niños encuestados aseguran haber experimentado de manera evidente acoso físico, y dos de cada diez vinculan directamente el acoso perpetrado por sus compañeros de clase con las alergias alimentarias. Además, uno de cada tres niños entrevistados denunció haber sido víctima de acoso relacionado con su alergia.

La doctora Ana Martínez-Cañavate, presidenta de la SEICAP, destaca la necesidad de poner en marcha políticas escolares que promuevan la seguridad y la inclusión social de las niñas y los niños afectados, ante el aumento de casos de bullying y sus repercusiones en la calidad de vida de los menores con alergias alimentarias.

La experta enfatiza que los pequeños que padecen estas alergias experimentan un fuerte impacto en su calidad de vida debido a las dietas de eliminación que deben seguir, generándoles estrés y ansiedad por evitar ingestas accidentales, así como conduciéndolos al aislamiento social y al rechazo.

A esto se añade que, entre las agresiones más comunes señaladas por los menores, se encuentran acciones como agitarles sustancias alergénicas en la cara o colocar intencionadamente dichos alérgenos en su comida —con el enorme riesgo para la salud que esto conlleva—, además de difundir rumores o simplemente ignorar su condición alérgica.

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Imagen: monkeybusiness

Las agresiones más comunes

Los siguientes son los tipos de agresiones que los pequeños con alergias sufren con mayor frecuencia:

  • Burlas (51 %)
  • Restregar el alérgeno en la cara (32 %)
  • Comentarios o críticas sobre la alergia alimentaria (20 %)
  • Amenazas verbales o intimidación (15 %)
  • Expandir rumores e ignorar o excluir de manera intencionada (12 %)
  • Arrojar alérgenos y forzar a comerlos (10 %)

Alergia alimentaria y ansiedad infantil

Un estudio realizado por la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia y la Escuela de Medicina Albert Einstein, ambas en Estados Unidos, asoció la alergia alimentaria con la ansiedad infantil, concluyendo que el 57 % de los niños con alergias alimentarias presentaban síntomas de ansiedad, lo cual subraya la importancia de abordar estos problemas.

Por esta razón, la SEICAP pide aumentar las medidas de prevención y seguridad en el entorno escolar, destacando que los niños alérgicos en edad escolar enfrentan situaciones desafiantes, como fiestas cautelosas, opciones de comida diferentes y restricciones alimentarias durante el recreo.

La sociedad científica advierte sobre la necesidad de intervenir desde las escuelas para evitar riesgos de anafilaxia grave. En este sentido, es importante tener en cuenta que no es lo mismo una alergia que una intolerancia alimentaria. Aunque pueden presentar algunos síntomas similares, son dos problemas distintos, con consecuencias también diferentes. Mientras las intolerancias alimentarias generan malestar, las alergias pueden tener consecuencias mortales, ya que el sistema inmunológico reacciona de manera descontrolada liberando sustancias químicas que pueden tener efectos devastadores en el organismo.

Los adolescentes con alergias alimentarias reconocen que el aislamiento social es una de las mayores preocupaciones relacionadas con su enfermedad, y la SEICAP subraya la importancia de minimizar la separación de los alumnos alérgicos en situaciones sociales, como comedores, fiestas y excursiones, para prevenir casos de acoso.

Finalmente, la SEICAP hace hincapié en la necesidad de proporcionar mayor seguridad a estos niños, no solo por el riesgo de reacciones anafilácticas, sino también debido a las mayores posibilidades de sufrir rechazo.

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