EPOC: causas, síntomas, tratamiento y otras dudas frecuentes sobre esta enfermedad

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una patología respiratoria muy frecuente que no tiene cura, pero se puede prevenir y tratar
Por Salomé García Gómez 18 de noviembre de 2020
persona mayor

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, más conocida como EPOC, es una patología muy frecuente pero sigue siendo altamente desconocida. Para hacernos una idea, en 2016 la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que había una incidencia de 251 millones de casos en el planeta y que 3.200.000 millones de personas fallecieron por esta causa en 2015. Esta enfermedad respiratoria cada vez es más prevalente debido, entre otras cosas, al consumo de tabaco y al envejecimiento generalizado de la población. En este artículo, aclaramos las principales dudas.

Qué es la EPOC y cuáles son sus síntomas

La EPOC es una enfermedad prevenible y tratable, pero no curable, de las vías respiratorias que se caracteriza porque el paso del aire a través de ellas se encuentra limitado. Esto provoca síntomas como los siguientes:

  • Sensación de falta de aire (disnea), en especial al realizar esfuerzos.
  • Tos frecuente.
  • Secreciones más abundantes.
  • Ruidos en el pecho al respirar en forma de pitos (sibilancias).
  • Tiraje intercostal, es decir, que los músculos que se hallan entre las costillas se contraen tirando de las costillas hacia dentro.

Por qué se produce la EPOC

Existen varios factores de riesgo relacionados con la EPOC. Estos son los principales:

  • La inhalación del humo del tabaco, tanto activo como pasivo. Este es el factor más importante.
  • Quema de biomasa (huesos de aceituna, cáscaras, frutos secos, restos de madera…) como combustible doméstico.
  • La contaminación atmosférica.
  • La exposición laboral a polvos, gases y humos tóxicos.
  • Haber padecido tuberculosis pulmonar.
  • Las infecciones respiratorias graves de repetición.
  • Los factores genéticos, como la deficiencia de alfa-1-antitripsina.
  • La edad y el sexo. La prevalencia aumenta con la edad y es más frecuente en los varones.
  • El asma y la hiperreactividad bronquial.

Cómo se diagnostica la EPOC y cuándo se considera grave

Sospecharemos que una persona tiene EPOC si tiene más de 35 años y ha estado expuesta a factores de riesgo (especialmente al tabaco con un índice de tabaco-año mayor o igual a 10), si presenta tos persistente (con o sin producción de secreciones) y sensación de falta de aire.

El índice tabaco-año se calcula dividiendo el número de cigarrillos fumados al día entre los años que la persona lleva fumando. Por su parte, la sensación de disnea se puede medir con la Escala de la valoración de disnea MRC modificada:

  • Grado 0: normalidad. Solo noto que me falta el aire si realizo un gran esfuerzo físico.
  • Grado 1: me falta el aire al andar deprisa en llano o al subir una pendiente poco pronunciada.
  • Grado 2: la falta de aire me impide mantener el paso de otras personas de mi misma edad caminado en llano o me obliga a pararme a descansar al andar en llano a mi propio paso.
  • Grado 3: me tengo que parar porque me falta el aire al caminar unos 100 metros o a los pocos minutos de andar en llano.
  • Grado 4: la sensación de ahogo me impide salir de casa o aparece al hacer actividades básicas de mi vida diaria como vestirme o desvestirme.

En estos casos, se le realizarán varias pruebas como la espirometría para medir el grado de obstrucción al paso del aire que se produce en los pulmones; radiografía y TAC de tórax para detectar si se han producido cambios en la estructura de los pulmones; analítica; gasometría y pulsioximetría para valorar la cantidad de oxígeno en sangre; y la prueba de marcha de seis minutos que nos permite analizar la tolerancia a esfuerzos.

La gravedad dependerá del nivel de obstrucción de los pulmones, del grado de disnea o de la cantidad de agudizaciones o exacerbaciones que presente la persona afectada.

EPOC: qué tratamientos hay

El tratamiento de la EPOC no consta solo de la toma de medicación, aunque ésta es fundamental para reducir los síntomas, reducir la frecuencia y gravedad de las agudizaciones y mejorar el pronóstico.

El tratamiento de la EPOC incluye, además, medidas no farmacológicas como dejar de fumar; la realización de programas de rehabilitación para incorporar en su día a día nuevos hábitos y mantenerse activos; la oxigenoterapia u oxígeno domiciliario en aquellas personas con niveles bajos de oxígeno en sangre de manera crónica; y tratamiento quirúrgico para reducir el volumen pulmonar, trasplantes…

Qué esperanza de vida tiene una persona con EPOC

La esperanza de vida de una persona con EPOC dependerá del grado de obstrucción que presenten sus pulmones, de su índice de masa corporal, del grado de disnea y de la capacidad que tenga para tolerar el ejercicio físico. También influirá si la persona continúa fumando, si toma la medicación tal y como se la ha indicado su médico, si se mantiene activa, lleva una dieta saludable y la presencia de otras patologías relacionadas (comorbilidades).

La mejor manera de prevenir la EPOC es, sobre todo, dejar el tabaco y llevar una vida sana, con una buena alimentación y lo más activa posible. Si crees que puedes tener EPOC o ya te han diagnosticado la enfermedad, puedes participar en el proyecto #PionerosHappyAir, diseñado especialmente para personas como tú.

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