La Consejería de Industria, Comercio y Energía de la Generalitat valenciana ha retirado del mercado unos 7.500 chupetes de importación que no cumplían con las normas de calidad y seguridad, y que por ello podían suponer un riesgo para la salud de los niños, según informaron ayer fuentes de este organismo. Estos productos fueron localizados por la Dirección General de Comercio y Consumo y destruidos el pasado 19 de febrero en la planta de compostaje INUSA de Alicante por la propia empresa responsable de la comercialización de estos chupetes, que estaban compuestos por piezas pequeñas de plástico que se desmontaban con facilidad y que podían causar riesgo de asfixia para los niños.
La consejería valenciana realizó una serie de actuaciones inspectoras y toma de muestras para su análisis en laboratorio y, de este modo, comprobar que estos productos cumplían con las normas de seguridad y calidad reglamentarias, explicaron dichas fuentes. En las inspecciones se comprobó el tamaño y las características anatómicas de los chupetes, si figuraban los consejos de utilización y la advertencia de que no se debe colgar el chupete alrededor del cuello del niño, así como la conveniencia de guardarlo en un recipiente debidamente limpio, seco y cerrado.
Asimismo, se revisó que estos artículos cumplían con todas las indicaciones de lote de fabricación o envasado, instrucciones de uso y mantenimiento, indicaciones especiales o advertencias, domicilio del fabricante, responsable o marca registrada.
Desde la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad valenciana recomiendan a los consumidores que ante la compra de chupetes se tenga en cuenta que la tetina no debe tener rugosidades que permitan la adhesión de sustancias y si presenta diversos componentes deben estar ensamblados y siempre ser redondeados.
Además, la tetina no ha de contener ningún elemento en su interior y debe estar fabricada con un material flexible que no se pueda separar del resto del chupete. Así, el disco debe tener un tamaño suficiente para evitar cualquier riesgo de ingestión.
En lo que se refiere a las cadenas para sujetar los chupetes, en su etiquetado deben figurar las instrucciones sobre su uso seguro y limpieza, la recomendación de que sólo debe unirse a la ropa, así como que nunca debe utilizarse cuando el niño está tumbado en la cuna o en la cama. Asimismo se aconseja que ante cualquier desperfecto se cambie de broche y que no deben unirse a cordeles, cintas, lazos o partes sueltas de la ropa para evitar riesgo de estrangulamiento, indicaron las mismas fuentes.
