La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, presentó ayer el borrador del Real Decreto que establecerá un nuevo sistema de trazabilidad de los fármacos, que, según sus palabras, contribuirá a solucionar los problemas existentes en el sistema de distribución, evitará el desabastecimiento, garantizará una mayor accesibilidad, y mejorará el sistema de información para que sea totalmente «transparente» en toda la cadena del medicamento.
Este decreto, que podría ser aprobado antes del verano, «pretende hacer frente a un problema potencial sobre la distribución de los medicamentos, que cada vez requiere de un mayor control y que gozaba hasta la fecha de algunas lagunas legislativas en cuanto a la trazabilidad», dijo Salgado.
La principal novedad es la garantía de la transparencia de todo el proceso, desde la fabricación del fármaco hasta su dispensación, ya que anteriormente sólo se realizaba el seguimiento hasta la distribución. En este sentido, la ministra explicó que el Ministerio y las distintas administraciones de las comunidades tendrán información por parte de los laboratorios y de las compañías distribuidoras sobre las unidades que se encuentran en el mercado.
Esta normativa garantizará también la identificación del lote completo de medicamentos, lo que, según Salgado, favorecerá «una mayor y más rápida capacidad de actuación» ante la detección de determinados problemas de seguridad.
Precio libre
Además, las farmacias deberán informar sobre todos los fármacos vendidos, ya sea para el paciente del Sistema Nacional de Salud (SNS) o para consumo privado (tanto de receta y de no receta), evitando así los desabastecimientos.
De esta forma, los laboratorios podrán conocer cuántos medicamentos remitidos a distribuidores y farmacias no han sido vendidos en España y, por lo tanto, poder cobrar esos fármacos desviados a la exportación a precio libre y no a precio intervenido, como es el caso del mercado español donde el Ministerio fija el precio de venta, al que luego se aplica el descuento del 60% si la receta es emitida por la Sanidad Pública.
Esto pone fin a la crisis en el sector de la distribución y la farmacia que abrió el laboratorio Pfizer, cuando manifestó su intención de prescindir de los mayoristas y pasar a distribuir directamente a las farmacias a partir del 1 de junio próximo. Emilio Moraleda, responsable de la compañía en España, ha asegurado que su propuesta queda suspendida y que Pfizer ya está firmando acuerdos con la mayor parte de distribuidores, donde se establece la alternativa del precio libre si se comprueba la existencia de las exportaciones paralelas.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid ya se había negado a admitir suministros directos de la compañía y había asegurado que aplicaría las opciones que la ley contempla para «gestionar el acceso al medicamento» en condiciones de igualdad.
Según el Colegio Oficial, Pfizer olvidaba que el modelo de integración entre distribución mayorista y boticas «garantiza la equidad en el acceso a los medicamentos en las mismas condiciones de servicio y precios para todas las farmacias españolas».
Endurecimiento de las sanciones
Incidiendo en el tema del desabastecimiento de fármacos, la ministra anticipó que la próxima Ley del Medicamento tiene previsto endurecer las sanciones en este sentido, considerando la falta de abastecimiento en las farmacias como una «infracción muy grave», ya que «existe un sistema de distribución eficaz que evita este tipo de problemas».
Finalmente, Salgado anunció que su departamento está ultimando una normativa que regulará el nuevo modelo de receta médica, con el objetivo de reducir la venta de medicamentos sin receta, como los antibióticos, evitando así el aumento de las resistencias y favoreciendo el uso racional de los mismos.
