Cada año se quedan embarazadas en España unas 18.000 menores de 18 años, «lo que supone el doble que hace una década», según señaló ayer la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, durante la presentación de una campaña para evitar los embarazos no deseados. A su juicio, este incremento se debe «a una utilización inadecuada de los métodos anticonceptivos». De hecho, los resultados de una encuesta reciente, divulgados ayer por Pastor, revelan que sólo el 12,7% de los adolescentes españoles de entre 15 y 17 años, del 25% que mantiene relaciones sexuales, reconoce utilizar algún método anticonceptivo considerado fiable.
Según el mismo estudio, auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el porcentaje de embarazos se sitúa en el 3,3% entre quienes mantienen relaciones sexuales, frente a la tasa general del 0,84%, calculada incluyendo las personas que dicen no tener relaciones.
Pastor subrayó que «la falta de información entre los adolescentes es el factor más importante que precipita un embarazo no deseado», y destacó que una buena manera de prevenirlo es mediante la implicación activa de los padres. «Hay que tener en cuenta, dada la trascendencia de la maternidad, las serias consecuencias que este hecho tiene para el proyecto vital de un joven, por lo que no podemos permanecer impasibles», indicó la ministra.
Asimismo, la titular de Sanidad explicó que este problema «necesita un enfoque global» por lo que se está trabajando en conjunto con otras instituciones y departamentos ministeriales, así como en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) en coordinación con las comunidades autónomas.
Fomentar el diálogo
Para el desarrollo de la campaña, que durará hasta el próximo 25 de diciembre y lleva por lema «Hablar es otra forma de prevenir embarazos», Sanidad ha destinado 600.000 euros. En concreto, se emitirán más de 100 pases de un «spot» de 20 segundos en cadenas de televisión, 150 pases de una cuña de 25 segundos en emisoras de radio, así como apartados publicitarios en prensa deportiva y juvenil, publicidad exterior en trenes de cercanías, andenes de metro y salas de cine.
En la campaña se busca fomentar el diálogo dentro de la familia e implicar a los padres en la educación sexual de sus hijos adolescentes, iniciativa que, según Pastor, se enmarca en el enfoque global del problema que realizan diversas instituciones y departamentos ministeriales.
Los datos de las interrupciones voluntarias del embarazo correspondientes al año 2002 no estarán listos hasta fin de mes. Las cifras correspondientes al año 2001 revelan que ese año se practicaron en España 69.857 abortos, 7,66 por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años.
El porcentaje más alto se registró en el grupo de entre 20 y 24 años (12,86 por cada 1.000), seguido del de las mujeres de entre 25 y 29 años (9,34) y de las de menos de 19 años (8,29). El 97% de las mujeres que abortaron se acogieron al supuesto que permite la interrupción voluntaria del embarazo para proteger la salud materna; sólo el 2,53% lo hizo por el riesgo fetal y apenas un 0,1% por ser el embarazo consecuencia de una violación.
