Promovida por la Unión Europea (UE), la iniciativa Help-Por una vida sin tabaco se desarrollará durante la próxima semana en un total de siete localidades de la costa catalana. Sensibilizar a los ciudadanos de los perjuicios del monóxido de carbono en los fumadores activos y pasivos es el principal objetivo de esta campaña contra el tabaco.
De forma simultánea con otras ciudades de 27 países de la UE, esta campaña antitabaco se iniciará en la playa de Calafell (Barcelona). Esta iniciativa viene precedida del éxito de las convocatorias anteriores en Barcelona, Madrid, Málaga, Gijón, Cáceres, Toledo y Zaragoza.
El monóxido de carbono es un gas contaminante tóxico asociado a la combustión y uno de los componentes más peligrosos del humo del tabaco. Sus efectos en el hombre son que reduce la eficiencia del sistema cardiovascular y eleva el riesgo de formación de coágulos sanguíneos.
Cada año fallecen por el tabaco 650.000 personas, cifra que supone uno de cada siete fallecimientos y la principal causa de muerte evitable, según datos de la Unión Europea. De esa cifra total, 19.000 de ellos fueron fumadores pasivos. El problema implica además un coste sanitario superior a los 100.000 millones de euros.