Este año se desarrollará por parte de la Clínica CIMA de Barcelona, la Fundación para la Fibromialgia y la Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) y la empresa de biotecnología Progenika Biopharma una investigación para crear un biochip que permitirá el pronóstico y el diagnóstico de la fibromialgia y la SFC.
Esta iniciativa «pionera», que saldrá al mercado el próximo año, hará posible «pronosticar a los enfermos que, una vez diagnosticados, está previsto que vayan a sufrir la variable más grave de la enfermedad», explicó el jefe de la Unidad de Fibromialgia y SFC de la Clínica CIMA y director de la investigación, Ferran García. El método es «muy riguroso» y «eficaz», añadió García.
El investigador indicó que durante este año se desarrollará una investigación sobre 7.000 pacientes que «consiste en comparar 89 características genéticas entre los enfermos y las muestras de 1.000 personas sanas procedentes del Banco Nacional de ADN». Estos resultados servirán para la fabricación del nuevo biochip para el pronóstico y diagnóstico de la enfermedad.
El experto puso de relieve la «existencia de genes específicos» entre los enfermos con la forma severa de las enfermedades de la fibromialgia y la SFC, por lo que es posible su pronóstico. El biochip permitirá «identificar a esos pacientes que tengan una mayor posibilidad de desarrollar una forma agresiva de la enfermedad», según García. Sin embargo, «deberán pasar unos años hasta que sea posible el diagnóstico» de estas dolencias mediante el microchip, porque deberá hacerse un «estudio longitudinal», que tardará más tiempo, precisó.