Un compuesto del aceite de oliva podría utilizarse para prevenir trombosis y proteger las neuronas

Se trata de un antioxidante denominado hidroxitirosol y está siendo investigado por científicos andaluces
Por EROSKI Consumer 13 de octubre de 2004

Un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga (UMA), en colaboración con la Universidad de Sevilla y el Instituto de la Grasa, investiga un compuesto del aceite de oliva que podría utilizarse para prevenir trombosis y como protector neuronal tras una isquemia cerebral.

El compuesto aislado es el hidroxitirosol, un polifenol que potencia la defensa de la pared arterial contra la trombosis -un coágulo en el interior de un vaso sanguíneo-, y protege al cerebro de la muerte neuronal por isquemia -disminución del riego sanguíneo-, según explicó ayer el profesor de Farmacología de la UMA, José Pedro de la Cruz.

Los polifenoles son antioxidantes que impiden la oxidación de los lípidos plasmáticos, uno de los primeros pasos para que se produzca la arterioesclerosis. Los trabajos desarrollados hasta la fecha con animales han permitido probar estos beneficios y han motivado a los investigadores, que ahora tratan de rebajar la dosis administrada para ver qué rango puede tener un efecto importante en la salud y cuáles son sus aplicaciones terapéuticas.

La investigación, que cuenta con una subvención estatal de 270.000 euros y en la que también participa el profesor de Farmacología José Antonio González Correa, se lleva a cabo en colaboración con la empresa malagueña Genosa I+D, que produce hidroxitirosol y tiene la patente de procedimiento.

El objetivo es llegar a un estudio poblacional y conseguir un fármaco, porque actualmente para evitar las trombosis se usan antiagregantes plaquetarios, sobre todo la aspirina, pero «a nivel cerebral hay un vacío tremendo», señaló De la Cruz.

El reto está en establecer el mecanismo de acción de dicha sustancia, lo que se espera conseguir en un plazo aproximado de año y medio, para posteriormente perfilar qué tipo de neuroprotección tiene el hidroxitirosol, si sólo es frente a la isquemia cerebral, o también frente a otras patologías neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. El proceso será largo debido a los trámites burocráticos y a la necesidad de realizar ensayos clínicos, por lo que la posibilidad de contar con un fármaco en el mercado no se plantea en un horizonte inferior a ocho años, según De la Cruz.

Tampoco se descarta la utilización de este componente como conservante en productos alimenticios y en la elaboración de los denominados «alimentos funcionales», para lo que ya se está en negociaciones con empresas lácteas.

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