Un equipo de científicos del Hospital del Mar de Barcelona asegura, tras haber realizado un estudio, que el viento seco procedente del interior triplica la posibilidad de sufrir crisis de angustia y de pánico en personas tratadas médicamente por estas enfermedades.
El coordinador del estudio y director del Instituto de Atención Psiquiátrica del Hospital del Mar, Antoni Bulbena, ha asegurado que cuando sopla el viento de Poniente «se agudiza el riesgo de sufrir crisis de angustia en personas propensas». En concreto, de las 3.000 personas que fueron al servicio de urgencias psiquiátricas del hospital, 500 pacientes «presentaban crisis de pánico o agorafobia».
La presión atmosférica
Al descubrir el nuevo factor determinante de estos ataques, Bulbena piensa que «puede que se asocie con ciertos cambios en la presión atmosférica» ya que «alteran el nivel de serotonina, un neurotransmisor cerebral que juega un papel importante en factores como la angustia o el estado de ánimo», pero seguramente «existirán otros factores».
En cuanto a los síntomas de estos ataques, el doctor ha explicado que las personas que padecen crisis de pánico sufren «malestar general y una angustia muy intensa que le provoca sensación de ahogo, de falta de aire para respirar, hormigueo en las manos y las piernas y cierto mareo».
Causas genéticas
Por otro lado, Bulbena ha explicado que generalmente este tipo de situaciones «suelen ser genéticas, aunque también se barajan otros factores de tipo psicológico».
Para la realización del estudio, el equipo ha contado con la colaboración del Servei Meteorològic de Cataluña. Con este nuevo dato, una posible alerta de viento de Poniente, hará que «los médicos puedan manejarlo más fácilmente».
