Un estudio publicado recientemente por la revista «Medicina Clínica» mantiene que el coste promedio que supone un transplante cardíaco en España y el seguimiento de todo un año del paciente tras la intervención asciende a 60.000 euros. Esta cifra resulta similar a la que gastan otros países europeos y muy inferior a la de Estados Unidos, donde los gastos oscilan entre los 76.000 y 172.000 dólares.
Este trabajo se llevó a cabo basándose en gastos que demandaron 21 pacientes que han recibido transplante ortotópico de corazón en el Hospital Clinic de Barcelona entre 1999 y 2000. Junto al coste de la intervención propiamente dicha, se incluyen los gastos de estancia hospitalaria, de personal médico, de enfermería y administrativo, de las pruebas diagnósticas, intervenciones terapéuticas y el seguimiento anual del paciente transplantado.
El episodio inicial, el del transplante en sí, supuso un coste promedio de 41.724 euros por paciente, un 70% del total, según se recoge en el estudio, que señala que los gastos finales calculados por transplante más año de tratamiento suponen un coste de 59.349 euros, lo que sitúa a España en una posición similar a la de otros países europeos.
Desde 1997, en España se realizan unos 300 transplantes de corazón anuales, lo que supone una tasa de 6 a 7 intervenciones por millón de habitantes, según se recoge en esta publicación. El transplante cardíaco es en la actualidad el tratamiento de elección en determinados pacientes con enfermedades cardíacas graves (como cardiopatía isquémica y miocardia dilatada idiopática) que no responden a otras terapias. Aunque la supervivencia media anual ronda el 80%, su realización está siempre sujeta a la disponibilidad de órganos.