Un estudio de Funcas revela que la salud y los estilos de vida de los españoles han empeorado en la última década

Aumenta el porcentaje de gente que no recibe afecto, que lleva una dieta poco equilibrada y que no realiza ejercicio
Por EROSKI Consumer 23 de julio de 2004

La población española ha envejecido de forma notable en la última década, está más sola, cuenta con menos apoyos socioafectivos, tiene peores hábitos dietéticos, y hace poco ejercicio físico, según el estudio «Salud y estilos de vida en España» de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas).

El estudio, basado en datos de las Encuestas Nacionales de Salud desde 1993 al primer semestre de 2003, fue presentado ayer en la Confederación Española de Cajas de Ahorro con el objetivo de analizar los cambios en España en salud y estilos de vida durante la última década.

La percepción de los ciudadanos sobre su propia salud ha empeorado y casi un 10% considera su estado de salud como «malo» o «muy malo». Pese a todo, un 67,3% de la población adulta califica su estado de salud como «bueno» o «muy bueno».

Además de crecer el número de personas que cree que su salud es mala, han aumentado las enfermedades crónicas y agudas, los accidentes tanto de tráfico como laborales o domésticos, y es mayor el número de personas ancianas que tiene limitaciones y discapacidades para vivir de forma independiente.

Falta de afecto

La falta de apoyo afectivo es otro de los aspectos que condiciona la calidad de vida de miles de ciudadanos, sobre todo ancianos, aunque no sólo ellos, ya que se calcula que cuatro millones y medio de personas con edades entre los 16 y los 64 años no reciben nunca invitaciones para salir.

Destaca también el porcentaje de gente que no recibe cariño (un 8,8% entre 16 y 65 años, y un 10,4% de la población mayor de 65 años), que no tiene a nadie que se preocupe por ellos (8,5% entre 16 y 65 años, y un 9,5% mayores de 65 años), o que no recibe ayuda cuando está en la cama enfermo (9% entre 16 y 65, y 10,1% de los mayores).

En relación con los hábitos alimenticios, el estudio constata que la dieta es poco saludable y ofrece datos como que 2,3 millones de españoles nunca toma fruta y 1,2 millones no ingiere verduras, mientras que 6,8 millones consume a diario embutidos y 11,7 millones toman todos los días alimentos dulces.

Esta dieta descompensada, según el informe, hace que haya aumentado la obesidad de un 9,1% en el año 1993 al 14% en 2001, con una pequeña disminución en los últimos dos años que sitúa el índice de obesos en el 12,9%.

Sedentarismo y sueño

El sedentarismo es otro fenómeno creciente en la población española, que afecta por ejemplo a 5,9 millones de trabajadores que permanecen sentados en su trabajo y que no realizan ninguna actividad física durante su tiempo de ocio, una situación que tiene especial incidencia entre los varones.

También disminuyen las horas de sueño diario y alrededor de 2,8 millones de adultos no superan las cinco horas de descanso cada día, y de ellos 1,7 millones están en edad activa y son menores de 65 años.

Entre los aspectos positivos destaca la disminución del porcentaje de fumadores, aunque aumentan los que toman bebidas alcohólicas.

El estudio revela también que aumenta la utilización de los servicios sanitarios y muestra una tendencia creciente entre los ciudadanos españoles a tener un seguro privado.

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