Un estudio francés alerta de los riesgos para la salud de un maíz transgénico autorizado para consumo humano

En ensayos con ratas el MON 863 provocó signos de toxicidad en el riñón y en el hígado
Por EROSKI Consumer 15 de marzo de 2007

El maíz modificado genéticamente MON 863, producido por la empresa biotecnológica Monsanto, tiene riesgos para la salud, toda vez que está autorizado para consumo humano en la Unión Europea (UE), según un estudio realizado por investigadores del departamento de ingeniería genética de la Universidad de Caen (Francia) dado a conocer por Greenpeace.

Según estos expertos, las ratas de laboratorio alimentadas con dicho transgénico mostraron signos de toxicidad en el riñón y en el hígado. «Es la primera vez que un producto transgénico, que ha sido aprobado para consumo humano y animal, muestra evidencias científicas de efectos tóxicos en órganos internos», advierte Greenpeace.

El estudio analiza los resultados de las pruebas de seguridad presentados por Monsanto a la Comisión Europea para obtener la autorización de venta en la UE de su variedad de maíz transgénico MON 863.

«Los análisis de Monsanto no pasarían un examen riguroso. Para empezar, sus protocolos estadísticos son altamente cuestionables. Peor aún, la empresa omitió llevar a cabo un estudio de las diferencias del peso de los animales y, además, datos cruciales de los análisis de orina se ocultaron en las propias publicaciones de la empresa», explica Gilles Eric Séralini, experto en ingeniería genética de la Universidad de Caen. «Con los datos actuales, no se puede concluir que el maíz transgénico MON 863 sea un producto seguro», afirma Séralini.

Ante esta evidencia, Greenpeace ha exigido la retirada inmediata y completa de este maíz del mercado global y ha pedido a los gobiernos que emprendan una reevaluación urgente de todos los productos transgénicos aprobados, así como una revisión estricta de los métodos de análisis actuales.

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