Un grupo de científicos de la Universidad de Oregón, en Estados Unidos, ha realizado un experimento que, de demostrarse su efectividad en los seres humanos, permitirá erradicar ciertas enfermedades genéticas, hoy incurables. El procedimiento, efectivo en monos, elimina la herencia cromosómica defectuosa antes de la concepción.
La técnica posibilitaría la erradicación de algunas enfermedades mitocondriales que se transmiten al feto por vía materna a través de los óvulos. Para llevar a cabo este procedimiento, los investigadores sustituyeron el ADN mitocondrial del óvulo dañado de la madre por el del óvulo de una donante libre de la carga genética dañina. A continuación, esa nueva célula reproductora fue fecundada por técnicas in vitro con el esperma del padre.
De esta manera, se consiguió el nacimiento de dos macacos libres de las enfermedades genéticas que portaban sus madres. Las patologías que se evitan con este método experimental son las conocidas como enfermedades mitocondriales, dolencias no muy frecuentes pero bastante graves. Hay catalogadas más de 150 patologías relacionadas con alteraciones en las mitocondrias: la distrofia muscular, la ataxia cerebral o la enfermedad de Leber son algunos ejemplos de ellas.
Shoukhrat Mitalipov, principal autor del trabajo, considera que este hallazgo podría trasladarse en breve a las consultas de reproducción, y ayudar así a las parejas de riesgo a concebir hijos sanos. Sin embargo, la técnica todavía plantea algunos interrogantes, ya que se desconocen los efectos que puede tener en las generaciones posteriores. Aunque la mitocondria no contiene información definitoria de los rasgos físicos de la persona, el bebé nacido por medio de esta técnica sería portador de la carga genética de tres personas, que a largo plazo puede tener consecuencias que se desconocen.
