El hospital San Juan de Dios, en la localidad vizcaína de Santurtzi, inauguró ayer una unidad de hospitalización psiquiátrica destinada a atender todo tipo de trastornos psíquicos durante periodos de ingreso muy breves. Este nuevo servicio, que recibirá a su primer paciente el lunes, se complementa con una unidad de crisis localizada en Bilbao. Se trata de un tipo de atención psiquiátrica pionera en España que ha dado muy buenos resultados en países como Estados Unidos y, sobre todo, Suiza.
El servicio de hospitalización inaugurado ayer es el apoyo de la primera unidad de crisis abierta en España. Este centro de terapia breve se basa en un modelo de atención que ha sido desarrollado sobre todo en Suiza. El psiquiatra José Guimón trabajó en la apertura en Ginebra de cuatro de estas instalaciones, «que fueron todo un éxito», cuando era jefe de servicio en los Hospitales Universitarios de la capital helvética. Guimón precisa que su objetivo es atender a los enfermos con pocos fármacos y mucha psicoterapia en 15 días como máximo.
Las unidades de crisis se basan en «atender al paciente sin interrumpir su vida cotidiana». En ellas se tratan casos relacionados con crisis vitales, como las causadas por la pérdida de un ser querido o por el estrés postraumático, además de descompensaciones psicológicas generadas por los problemas de pareja, familiares y laborales.
Son patologías que se pueden tratar sin alterar la vida normal del paciente, al que la desconexión de la sociedad podría resultar traumática. Las personas atendidas en esta unidad no necesitan hospitalización, pero sí una atención intensiva, que se refleja en cinco horas diarias de tratamiento. «Los pacientes acuden todos los días mientras lo necesitan», indica Guimón, «aunque sucede que en ocasiones la visita se reduce a una sola jornada».
Más psicoterapia y menos fármacos
La nueva unidad de hospitalización, dotada con 24 camas y atendida por un equipo de 23 personas, trata de responder a un aumento de la demanda de ingresos relacionados con problemas psiquiátricos. No es que ahora haya más enfermedades mentales, «sino que se manifiestan mas que antes, puesto que hay una menor tolerancia de la sociedad al sufrimiento y la conducta anómala», afirma el psiquiatra.
José María Galletero, director de la nueva unidad, indica que el perfil del paciente es el de «una mujer -el 70% de los casos-, entre los 40 y los 50 años, que sufre episodios depresivos, esquizofrenia o trastornos de la personalidad». Los enfermos llegarán a este servicio sólo cuando su situación suponga un peligro para ellos mismos o los demás. «Acogerá a los pacientes que no pueden estar en casa», aclara Guimón.
El tratamiento se basará sobre todo en la psicoterapia intensiva, «que ofrece mejoras sustanciales en poco espacio de tiempo», en detrimento de la medicación, inevitable en algunos casos, «que tapa los síntomas y quita el sufrimiento mental pero no aborda la resolución del problema». Guimón pone como ejemplo de tratamiento la psicoterapia del arte, en la cual se potencia «la tendencia natural de los pacientes mentales hacia la creación artística». Para favorecer esta actividad, las paredes de la unidad lucen cuadros de jóvenes artistas vascos.
