Un laboratorio argentino producirá la hormona del crecimiento a partir de un bovino transgénico macho

El objetivo de esta iniciativa es producir a escala y con menos costes esta proteína para tratar el enanismo
Por EROSKI Consumer 22 de diciembre de 2004

El laboratorio argentino Bio Sidus ha logrado el nacimiento del primer bovino transgénico macho, que será destinado a la producción de la proteína humana hGH, también conocida como hormona del crecimiento. «Pampero», nombre con el que ha sido bautizado, es hijo de «Pampa Mansa», ternera de la raza Jersey obtenida por clonación y genéticamente modificada por la inserción del gen de la proteína hGH.

A partir de «Pampero», el laboratorio podrá reproducir a través de métodos clásicos de fertilización vacas transgénicas que en su leche contengan la citada hormona para su uso en el tratamiento del enanismo hipofisiario, un trastorno que afecta a uno 1.500 niños en Argentina. Bio Sidus pretende producir a escala y con menos costes la proteína hGH a través de este método.

Actualmente, la hormona del crecimiento se obtiene por cultivo en laboratorio, en un bajo volumen de producción y con altos costes, para elaborar el fármaco específico HHT. Esto implica que muchos niños con enanismo no puedan tratarse, pues en Argentina, por ejemplo, cada dosis de este medicamento, que debe aplicarse diariamente desde la niñez hasta el fin de la pubertad, cuesta unos 100 dólares.

Gracias al nuevo método de producción, el precio de cada dosis se reducirá al menos el 50%. Esto es porque, según los cálculos de Bio Sidus, cada vaca generará cinco kilos por año de la hormona, una cantidad muy superior a lo que se produce en el laboratorio.

«En este modelo, la hormona del crecimiento, presente en la leche de bovinos, deberá ser aislada y purificada en el laboratorio hasta su máxima homogeneidad (proteína pura) para poder elaborar con ella un medicamento inyectable, eficaz y seguro», explica el laboratorio, que ya lleva invertidos en esta iniciativa cinco millones de dólares y planea destinar otros dos millones hasta llegar a la producción del fármaco.

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