Una niña muere y tres menores más permanecen ingresados por un posible brote de meningitis en la localidad cántabra de Castro Urdiales

Todavía se desconoce si la cadena de casos tiene su origen en esta enfermedad
Por EROSKI Consumer 2 de abril de 2006

Una niña de dos años y medio ha muerto y tres menores más -dos niñas y un niño- permanecen ingresados por un posible brote de meningitis en una guardería de la localidad cántabra de Castro Urdiales.

Los dos primeros casos se detectaron el viernes. Pasadas las cinco y media de la mañana, una ambulancia de la DYA de Castro trasladaba al ambulatorio de la localidad a un niño que presentaba fiebre y convulsiones. Tras ser estabilizado fue derivado al hospital vizcaíno de Cruces. Tres horas después, la asociación de ayuda en carretera trasladaba al centro de salud a una niña de dos años y medio que se encontraba en estado crítico. Los facultativos intentaron reanimarla sin éxito durante 45 minutos.

Otras dos niñas de Castro ingresaron ayer en Cruces. Las menores acudían a la misma guardería de la que era alumna la pequeña fallecida, al igual que el niño, que está en estado muy grave. No obstante, la Dirección General de Salud Pública de Cantabria ha precisado que el estado de las dos nuevas pacientes no reviste gravedad y que su internamiento forma parte del protocolo epidemiológico puesto en marcha ante la posibilidad de que se trate de un brote de meningitis.

Las administraciones cántabra y vasca continúan investigando las causas de estos episodios. Aunque el mismo viernes se activó el protocolo de actuación propio de un brote de meningitis, todavía se desconoce si la cadena de casos tiene su origen en esta enfermedad.

«Se siguen realizando pruebas, pero aún no hay resultados y seguimos a la espera de la autopsia de la niña fallecida», han asegurado desde la Dirección de Sanidad de Cantabria; pero «seguramente no se sepa nada hasta el lunes -por la mañana-«.

Pese a la falta de confirmación, los responsables sanitarios pusieron en marcha el viernes un tratamiento a base de antibióticos que se administró a todos los alumnos del jardín de infancia, así como al personal del centro sanitario. Para los adultos fue suficiente una sola dosis, mientras que los niños recibieron ayer la segunda y última parte del tratamiento, de carácter quimioprofiláctico.

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