Una nueva estrategia protege el hígado del daño inducido por fármacos

La inhibición de un tipo de comunicación celular protege contra los efectos nocivos de los medicamentos tóxicos
Por EROSKI Consumer 17 de enero de 2012

Un grupo científico del Hospital General de Massachusetts ha desarrollado una nueva estrategia para proteger el hígado del daño inducido por fármacos y mejorar la seguridad de los medicamentos. En su informe, publicado en la revista «Nature Biotechnology», el equipo informa de que la inhibición de un tipo de comunicación celular puede proteger contra el daño causado por los medicamentos tóxicos para el hígado, como el paracetamol.

«Nuestros hallazgos sugieren que esta terapia podría ser una estrategia clínicamente viable para el tratamiento de pacientes con daño hepático inducido por fármacos», afirma el doctor Suraj Patel, del Departamento de Cirugía del Hospital General de Massachusetts, autor principal del artículo. «Este trabajo también tiene el potencial de cambiar la forma en la que los medicamentos se desarrollan y formulan, lo que podría mejorar la seguridad de los fármacos y conseguir un menor riesgo de toxicidad hepática», añade.

Las uniones gap (gap junctions) son canales huecos que conectan las células cercanas y permiten la comunicación directa intercelular entre las células acopladas. En el corazón, estas uniones propagan la actividad eléctrica necesaria para la contracción, pero, hasta ahora, su papel en el hígado estaba mal definido. Ahora, este nuevo estudio ha demostrado que los conjuntos de uniones intercelulares difunden señales inmunes de las células del hígado heridas a las células cercanas en buen estado, lo que amplía la inflamación general y las lesiones.

Los investigadores utilizaron una cepa de ratones mutados genéticamente que carecían de uniones gap. A los roedores se les administraron varios medicamentos tóxicos para el hígado, tales como el paracetamol (acetaminofeno), ya que su sobredosis es la causa más frecuente de daño hepático inducido por fármacos. En comparación con los ratones normales, estos roedores mostraron estar protegidos contra el daño hepático, la inflamación y la muerte causada por la administración de drogas tóxicas para el hígado.

El equipo identificó después un inhibidor de uniones gap del hígado que, cuando se administra con o incluso después de drogas tóxicas, protegió los hígados de los ratones normales contra cualquier daño. Además, los experimentos de cultivo celular indican que el bloqueo de estas uniones limita la difusión, a través de las células del hígado, de los radicales libres y el estrés oxidativo.

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