Una nueva técnica presentada recientemente permite detectar precozmente el glaucoma gracias a la detección de defectos en la capa de fibras nerviosas hasta 6 años antes de la aparición de los primeros síntomas.
El glaucoma es una patología caracterizada por la pérdida de la vista desde la periferia hacia el eje central de la visión, en la que los pacientes no sufren ningún tipo de sintomatología como dolor o malestar, por ello es tan importante detectar esta enfermedad a tiempo, a fin de poder evitar la pérdida de visión antes de que sea demasiado tarde.
Una de las técnicas más avanzadas que pretende detectar precoz y objetivamente el daño estructural que produce en el ojo el glaucoma es la polarimetría láser. Su interés para el diagnóstico precoz se basa en estudios que han demostrado que pueden surgir defectos detectables en la capa de fibras nerviosas (CFN) hasta seis años antes de la aparición de alteraciones campimétricas.
El analizador de la capa de fibras nerviosas (GDxVCC) es un polarímetro láser que permite obtener imágenes de la retina basándose en las propiedades polarizantes de la CFN. El instrumento utiliza un láser de diodo de baja intensidad con una longitud de onda de 780 nanómetros. Básicamente, se proyecta un haz láser, que cambia de estado al pasar por un polarizador, emitiendo dos haces perpendiculares hacia la CFN. De esta forma, el haz que viaja en paralelo a la CFN sufre un retardo al atravesar la misma, siendo este retraso directamente proporcional al espesor del medio polarizante atravesado. De este modo, el instrumento puede calcular el espesor de la capa. Además, no requiere dilatación y con él pueden realizarse exámenes seriales que comparan con gran exactitud la evolución del espesor de la CFN a lo largo del tiempo, pudiendo determinar la evolución del glaucoma con gran precisión.