Una nueva técnica permite disolver coágulos sanguíneos en el cerebro sin riesgos

El método aumenta los pacientes con hemorragia intracerebral que pueden vivir de manera independiente
Por EROSKI Consumer 7 de febrero de 2012

Un nuevo método desarrollado por neurólogos de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, ha mostrado con éxito su capacidad para deshacer los coágulos de sangre, potencialmente letales para el cerebro, de forma segura, sin necesidad de cortar el tejido cerebral o quitar pedazos grandes de cráneo. El tratamiento, muy poco invasivo, incrementa el número de pacientes con hemorragia intracerebral (HIC) que pueden vivir de manera independiente a los meses después del procedimiento.

El estudio incluyó a 93 pacientes, entre 18 y 80 años, que recibieron, al azar, o bien el nuevo tratamiento o el tratamiento estándar. A todos los pacientes se les diagnosticó con HIC, una forma de embolia particularmente mortal o debilitante, considerada intratable de modo quirúrgico en la mayoría de las circunstancias. «La última forma intratable de accidente cerebrovascular puede, ahora, tener un tratamiento», afirma el líder del estudio, Daniel F. Hanley, profesor de Neurología en la Universidad Johns Hopkins. «Si un estudio más grande prueba nuestras conclusiones, se puede reducir de manera sustancial la carga de accidentes cerebrovasculares en los pacientes y sus familias al aumentar el número de personas que pueden ser independientes después de sufrir un derrame cerebral», explica.

La HIC es una hemorragia en el cerebro que causa la formación de un coágulo, a menudo provocada por la presión arterial alta no controlada. El coágulo acumula la presión y filtra sustancias químicas inflamatorias que pueden causar daños irreversibles en el cerebro, a menudo con resultados de muerte o incapacidad extrema. El estándar de cuidado para pacientes de HIC es el cuidado de apoyo general, normalmente en una UCI, y solo el 10% se somete a craneotomía quirúrgica, más invasiva y arriesgada, que consiste en extraer una porción del cráneo y realizar incisiones a través del tejido cerebral sano para alcanzar y eliminar el coágulo. Cerca del 50% de las personas que sufren una hemorragia intracerebral muere por su causa.

Los cirujanos realizaron este procedimiento mediante la perforación de un agujero, del tamaño de una moneda, en el cráneo de cada paciente, cerca de la ubicación del coágulo. Mediante la técnica de tomografía computarizada, guiaron el catéter a través del agujero y de manera directa en el coágulo. El catéter se utilizó para el goteo de pequeñas dosis de la droga anticoagulante t-PA en el coágulo, para reducirlo, durante un par de días.

Una ventaja importante es que la cirugía mínimamente invasiva atacó el coágulo sin los efectos secundarios potencialmente dañinos asociados con la craneotomía. El abordaje es, además, tan seguro como la terapia de apoyo general, que implica el control de la presión sanguínea, la respiración artificial, medicamentos para controlar la inflamación y la espera vigilante de que el coágulo se disipe por sí mismo.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube