Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y del Programa Mundial de Alimentos (PMA) constata que la agricultura afgana atraviesa una racha de malas cosechas provocadas por las precipitaciones inferiores a los niveles normales y la proliferación de enfermedades de plantas y animales.
Según el informe, la sequía es grave sobre todo en el oeste, suroeste y sur del país, donde se han arruinado más de la mitad de las cosechas. En las zonas del norte de las montañas del Hindu Kush, las plagas y las enfermedades y las precipitaciones fuera de estación son las principales causas de las malas cosechas, según datos de Afganistán del mes de julio. Además, las malas cosechas son también el resultado de la grave escasez de aguas en algunas zonas donde las capas freáticas han descendido más de cuatro metros.
Basándose en las estimaciones de la Evaluación sobre los Peligros y la Vulnerabilidad Nacional (NRVA) y en los niveles actuales de producción, unos 6,3 millones de personas podrían no ser capaces de cubrir sus necesidades básicas de alimentos durante el año comercial de 2004/2005. El informe indica además que la producción de cereales en Afganistán ha sido insuficiente para satisfacer las necesidades de consumo desde 1976, cuando se alcanzaron los 4,5 millones de toneladas. «A la pérdida de las cosechas hay que sumar las enfermedades de los cultivos y de los animales en todo el país», reconoce Henri Josserand, jefe del Sistema Mundial de Información y Alerta sobre la Alimentación y la Agricultura (SMIA).
Además de la urgente ayuda alimentaria y no alimentaria, el informe de la FAO y PMA solicita un esfuerzo conjunto para hacer frente a las principales causas de las malas cosechas: la infraestructura de regadío, el control de plagas y enfermedades, el aprovisionamiento de variedades adecuadas de semillas de alto rendimiento y el acceso a los mercados y al crédito. Los programas alimentarios en curso en el ámbito de la operación actual del PMA en Afganistán, que incluyen 1,4 millones de personas afectadas por la sequía, indicadas en el llamamiento del gobierno, alcanzarán a un total de 2,3 millones de beneficiarios directos.
El programa de ayuda agraria de la FAO en Afganistán abarca la asistencia en la gestión de los recursos hídricos y de regadío, la sanidad animal, la producción de animales de cría, la producción de semillas, la protección de plantas, la distribución de insumos agrarios, la creación de capacidad institucional, la información sobre seguridad alimentaria, la nutrición y la agrometereología.
