Al menos seis personas han fallecido, cuatro en Austria y dos en Alemania, tras ingerir queso contraminado por bacilos de listeria. El Ministerio de Salud austriaco confirmó ayer estos hechos e indicó que los quesos, de origen austriaco, ya se han retirado del mercado en toda Europa.
Las autoridades sanitarias confirmaron que la causa de las muertes fue la infección contraída por el consumo de queso de la empresa Prolactal, en el que se encontraron bacilos de listeria. En total, el año pasado en Austria se registraron 12 casos de listeriosis, provocada por la contaminación del citado queso, de las cuales cuatro fallecieron, confirmó Ulrich Herzog, director del departamento de la Salud del Consumidor. Otras dos personas murieron en Alemania, según informaron los medios austriacos a partir de datos del Instituto Robert Koch y de la Oficina de Seguridad Alimentaria y Protección al Consumidor de Alemania.
«Con métodos especiales de análisis se logró identificar de manera clara la relación de estos casos con la listeria y con ese producto», subrayó Herzog. El representante de Salud precisó que las víctimas murieron a finales del año pasado y que eran personas mayores, en las que los bacilos se reprodujeron de forma rápida en la sangre y todo el organismo, lo que les causó perturbaciones neurológicas, diarrea y deshidratación. Esas bacterias pueden resultar peligrosas sobre todo para personas ya enfermas o debilitadas por la edad, así como para mujeres embarazadas y bebés.
La dirección de la empresa se mostró en un comunicado «conmocionada por los casos de enfermedad» relacionados con el consumo de sus productos. Aseguró además que, tras conocerse las primeras sospechas, ha retirado del mercado más de 50 toneladas de diversos tipos de queso.
