A pesar de las buenas cosechas de cereales, casi la mitad de los 26,3 millones de habitantes de Irak sufren malnutrición y necesitan ayuda alimentaria, según un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Los efectos de la guerra y tres años de grave sequía han afectado gravemente los medios de subsistencia de los iraquíes, según el informe de la Misión de Evaluación FAO/PMA sobre las existencias y la nutrición en Irak. Actualmente, el 60% de la población depende básicamente de las raciones alimentarias públicas. Especialmente preocupante es la situación de las madres y de la población infantil en el centro y el sur del país. En el norte, en cambio, ya se ha conseguido acabar con la malnutrición aguda.
Las cifras podrían mejorar con la previsión de producción de cereales, que podría alcanzar los 4,12 millones de toneladas, un 22% más que la estimada en 2002. Según informa la FAO, la producción ha aumentado gracias a las lluvias, al incremento del riego y a la distribución puntual de insumos agrarios en las principales zonas productoras.
En este sentido, se estima que las importaciones de cereales para 2003/2004 lleguen a los 3,44 millones de toneladas, de las que 3,2 millones de toneladas tendrán que comprarse con toda seguridad, mientras que 244.000 forman parte de promesas de ayuda alimentaria de emergencia. Otro punto en contra ha sido la capacidad de producir fertilizantes nacionales.
Según la FAO, dos fábricas de estos productos no están funcionando, hecho que plantea el problema sobre cómo y dónde conseguir las 600.000 toneladas de fertilizantes necesarios para la cosecha de cereales del próximo año. Respecto a las condiciones de los animales de cría, se mantienen estables en la mayor parte del país, aunque es el norte donde se encuentran mejores pasto. Sin embargo, la escasez de agua y la falta de estructuras sanitarias dificultan el normal funcionamiento de esta producción.
Ayuda alimentaria
Los datos del informe revelan que millones de iraquíes no tienen acceso actualmente a los alimentos si no son los que llegan de ayudas alimentarias, financiadas mediante el programa Petróleo por Alimentos. «Cualquier interrupción significativa del sistema de distribución pública tendría un fuerte impacto negativo en el acceso a los alimentos», afirma el informe.
El PMA estima que 3,5 millones de personas necesitarán suplementos alimenticios por un valor de 51 millones de dólares en 2004. Los destinatarios de complementos alimenticios son los niños malnutridos, sus familiares y las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Además, la FAO advierte la necesidad de rehabilitar la infraestructura agraria, como el riego y la industria agraria local, para revitalizar las estructuras de apoyo técnico y servicios.
