Los productos alimenticios españoles son los segundos de la Unión Europea (UE), solo por detrás de los alemanes, que mayor número de notificaciones provocan por su posible riesgo para la salud humana o animal. El dato se recoge en el informe de 2010 del sistema de alerta rápida para alimentos y piensos de la UE (RASFF) presentado por la Comisión Europea (CE).
En el conjunto de la UE se registraron 8.582 notificaciones el pasado año, lo que supone un aumento del 8% respecto al anterior. Los alimentos o piensos españoles fueron la causa de 137 de ellas, justo detrás de Alemania, que estuvo en el origen de 156. En 2009, España fue el tercer país europeo en la lista, por detrás de Alemania y Francia.
No obstante, los alimentos que mayores alertas provocaron procedían de países extracomunitarios, con lo que España y Alemania se sitúan en los puestos sexto y séptimo de la clasificación global. China estuvo en el origen de 448 notificaciones, seguida de Turquía, con 255, India, con 251, Estados Unidos, con 160, y Argentina, con 158.
El aumento de notificaciones señala que el sistema de alerta ha mejorado su eficacia, destacó el comisario de Salud y Protección al Consumidor, John Dalli. El comisario celebró que este sistema permita el intercambio rápido de información entre las autoridades para facilitar la retirada del mercado de los productos afectados. Dalli reconoció que aún así son necesarias mejoras y apuntó que la crisis del E.coli ofreció lecciones que aprender que ayudarán a perfeccionar el sistema de alerta e intervención.
A pesar del aumento de notificaciones en un 8%, el Ejecutivo comunitario considera que esta cifra no supone que haya un mayor riesgo en los mercados de alimentos y piensos, sino que el seguimiento que se les hace es más estrecho y permite «solventar los problemas de manera más rápida y efectiva».
