Amnistía Internacional pide al Ejecutivo que explique cómo va a implementar el Plan Nacional de Derechos Humanos

Desde su aprobación se han cumplido ya algunos de los compromisos recogidos
Por EROSKI Consumer 11 de mayo de 2009

Con motivo del debate sobre el Estado de la Nación, que se celebra los próximos 12 y 13 de mayo, Amnistía Internacional (AI) se ha dirigido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle que explique en el Congreso de los Diputados cómo tiene previsto poner en marcha el Plan Nacional de Derechos Humanos, aprobado por el Consejo de Ministros el 12 de diciembre de 2008.

«Transcurridos cinco meses desde su aprobación, el Plan todavía no ha sido presentado al Congreso. Tampoco se han desarrollado muchas de las propuestas de dicho plan, falta información sobre objetivos concretos, plazos, partidas presupuestarias y aún no se ha adoptado el mecanismo de seguimiento», manifestó Eva Suárez-Llanos, directora de AI España.

Por eso, la ONG quiere que Zapatero, en el marco del debate del Estado de la Nación, facilite el calendario previsto para la presentación del Plan en el Parlamento, explique las acciones realizadas hasta ahora para su puesta en funcionamiento e informe de las acciones previstas en los próximos meses para su implementación. «Es fundamental que el Plan no muera con el final de la legislatura y tenga continuidad en las siguientes. Por ello, pedimos también a todos los grupos parlamentarios que asuman un compromiso con el Plan y den seguimiento a su cumplimiento», resaltó Suárez-Llanos.

Compromisos cumplidos

La organización para la defensa de los derechos humanos valora positivamente que desde su aprobación se hayan cumplido algunos compromisos recogidos en el proyecto, como la aprobación del Plan Nacional de Lucha contra la Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual y la reciente ratificación del Convenio del Consejo de Europa de Lucha contra la Trata de Personas; así como el acuerdo en las Cortes para la ratificación de la Convención para la Prohibición de las Bombas Racimo y de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra la Desaparición Forzada.

Entre los compromisos pendientes destacan la creación de una Estrategia Nacional e Integral de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia, la puesta en marcha de un Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, y la incorporación de una agenda de derechos humanos en la próxima presidencia española de la Unión Europa (UE), que tendrá lugar durante el primer semestre de 2010.

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