Asia también existe

El continente más poblado del planeta presenta necesidades que requieren la atención de instituciones y ONG
Por Azucena García 21 de julio de 2009

¿Quién se acuerda de Asia? El continente más grande y poblado del planeta también necesita ayuda. Cuando se habla de enfermedades, conflictos o proyectos de cooperación, la mayoría de las miradas se dirigen a África, pero en algunos puntos de Asia la situación es parecida y hay que atender esta realidad.

Img asiaticos articuloImagen: IRRI Images

Asia es un continente de contrastes. Mientras la parte meridional lucha cada día contra la pobreza, un informe del Banco Mundial publicado a finales de 2008 aseguraba que en el centro y el este se localizan algunos de los mejores países para hacer negocios. Las diferencias son importantes. El deterioro de la economía mundial ha reducido las expectativas de crecimiento de las zonas más pobres. Si en 2007 este porcentaje alcanzaba el 8,4%, en 2008 se redujo hasta un 6,4% y, según los cálculos del Banco Mundial, en 2009 podría bajar al 3,7%.

Principales necesidades

Las necesidades varían según las zonas. Por ello, las ONG se reparten el trabajo y colaboran con entidades locales para ofrecer una respuesta acertada. En India, Intermón Oxfam se esfuerza por integrar en la comunidad a las personas más desfavorecidas. La entidad trabaja desde 1994 en el estado de Maharashtra para mejorar la situación de las castas inferiores, las comunidades tribales y los pequeños agricultores. En total, desarrolla 18 proyectos que se agrupan en cinco programas: micro financiación, derechos sobre la tierra y mejoras en la productividad de los recursos naturales, mejora de la calidad de la educación primaria y reducción de la deserción escolar, educación no formal y empoderamiento de las comunidades tribales, y otros proyectos que no se enmarcan en programas específicos pero ayudan a mejorar la calidad de vida.

India es el país en el que se concentran la mayor parte de los proyectos. Global Humanitaria atiende también en él a las familias del archipiélago de los Sunderbans afectadas por el paso del ciclón Aila a finales de mayo. «El agua ya ha retrocedido pero ha dejado un rastro desolador: muchas familias se han visto obligadas a emigrar», explica la entidad. La situación es grave. La población ha perdido sus casas, apenas quedan tierras cultivables, escasean los alimentos y las fuentes de agua potable, el frío ha provocado tos, diarrea y fiebre en los niños, las clases han sido suspendidas y las escuelas son utilizadas como refugios temporales.

Las ONG tratan de conseguir el acceso a un hogar digno, la inclusión social, el respeto a los derechos de la infancia y la atención a la desnutrición y las enfermedades

La accesibilidad a un hogar digno es también uno de los objetivos de Medicusmundi. Por ello, sus proyectos se centran en la construcción de un centro de acogida para mujeres que enviudaron tras el tsunami de 2004, además de la reconstrucción de viviendas para la población afectada por el terremoto de 2001 en la región de Dhandhuka. Asimismo, el pasado año puso en marcha un proyecto para reforzar el único hospital de las Islas Andaman y a lo largo de este año y el siguiente creará un hogar de acogida para 100 niños de las calles y chabolas de Mumbai: «El objetivo es que gocen de todos los derechos de la infancia, desde la alimentación a la atención médica, los juegos, la educación y el cariño».

Precisamente, los derechos de la infancia están siempre en el punto de mira de Save the Children, que la semana pasada anunció el envío por parte del Gobierno afgano al Comité de la Convención sobre los Derechos del Niño del primer informe sobre la situación en el país. «La entrega de este informe es un paso importante para asegurar la protección y el bienestar de los niños afganos», aseguró la Secretaria General de la Alianza Internacional de Save the Children, Charlotte Petri Gornitzka. Hasta el momento, Save the Children ha ayudado a más de 2.5 millones de niños afganos a lograr una educación de mayor calidad gracias a la campaña Reescribamos el Futuro.

Pero éstas no son las únicas necesidades. La desnutrición y las enfermedades son otras tareas pendientes que se encarga de atender Médicos Sin Fronteras. En su memoria de 2008, la organización recuerda que el debilitamiento de las defensas aumenta el riesgo de morir de neumonía, diarrea, sarampión o sida, por lo que los altos índices de mortalidad infantil en el sur de Asia «no se podrán reducir a no ser que se responda a la desnutrición con más contundencia». En esta línea, destaca su papel en países como Camboya, donde cuenta con 8.000 pacientes en tratamiento antirretroviral para combatir el VIH/sida. Además, en el estado indio de Bihar ha logrado grandes progresos en la lucha contra el kala azar, una enfermedad infecciosa mortal si no se trata a tiempo.

Intervención del Banco Mundial

La actual situación ha llevado al Banco Mundial a actuar en el continente para aumentar las posibilidades de crecimiento de las regiones más pobres, como el estado de Bihar y la provincia de Baluchistán en Pakistán. En el primero, en 2008 aprobó una operación crediticia de 225 millones de dólares para respaldar importantes reformas estructurales que, entre otras cosas, están encaminadas a mejorar la prestación de los servicios públicos. Además, la institución se encarga de hacer frente al déficit de infraestructura urbana y rural que afecta a la zona y que está considerado como el principal obstáculo para atraer inversión extranjera.

La inversión pretende aumentar las posibilidades de crecimiento de las regiones más pobres

La inversión del Banco Mundial ha permitido también ampliar los programas de microfinanciamiento que impulsan el empoderamiento rural y mejoran las oportunidades de empleo de millones de personas pobres. Para ello, en 2008 aprobó en Nepal una partida de 253 millones de dólares, de los que 100 millones se destinaron a la segunda fase del Fondo de reducción de la pobreza. De este Fondo se han beneficiado ya más de 900.000 nepaleses rurales en 25 distritos. Además, más de 15.600 familias tienen acceso a caminos pavimentados y más de 32.000 hogares cuentan con agua potable.

Por su parte, el Fondo de reducción de la pobreza de Pakistán desarrolló unos 10.000 proyectos comunitarios de infraestructura, centrados en el suministro de agua potable y acceso a saneamiento, mientras que en Andhra Pradesh (India) se ayudó a unos ocho millones de mujeres a reforzar sus ingresos y mejorar sus condiciones de vida.

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