El Gobierno ha condonado la deuda de Senegal con España, contraída antes del 20 de junio de 1999, y cuya cuantía ronda los dos millones de euros. La medida es un gesto de agradecimiento al país africano por aceptar las repatriaciones de inmigrantes ilegales llegados a nuestro país desde su territorio.
El Ministerio del Interior ha intensificado en los últimos meses los vuelos de repatriación de extranjeros. Senegal es uno de los principales puntos de salida de cayucos hacia Canarias y de reunión de inmigrantes llegados desde toda África con la esperanza de alcanzar Europa.
Las autoridades de Senegal se mostraron al principio reacias a aceptar el regreso forzoso de estos inmigrantes por las condiciones en que eran trasladados. Su actitud cambió tras sendas visitas a Dakar del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Trabajo, Jesús Caldera, que ofrecieron reforzar la cooperación española para que los africanos no vean en la emigración la única salida a sus duras condiciones de vida.
En concreto, la suma condonada asciende a 1.956.418,95 euros, y es parte del compromiso del Gobierno con «la erradicación de la pobreza y la reducción de las desigualdades», dijo la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.
En el marco de este plan, Senegal ingresará al Instituto de Crédito Oficial (ICO) el 40% de la deuda condonada y éste transferirá esos recursos al fondo del Banco Mundial que gestiona los proyectos de conversión de deuda.
Además, el país africano se beneficiará de la condonación prevista por la Ley de Gestión de la Deuda Externa, con lo que se librará de pagar otros 54,6 millones de euros.
