Coronavirusmakers: una creativa red mundial de solidaridad

Más de 20.000 investigadores y expertos en tecnología abierta y gratuita se unen para crear material sanitario contra la pandemia y aliviar las carencias en hospitales y residencias de ancianos
Por Rosa Alvares 1 de mayo de 2020
impresion 3d red solidaridad
Imagen: ZMorph3D

Es hora de ayudar a salvar más vidas. La red Coronavirusmakers lo sabe bien y contribuye a esta causa solidaria entregando material sanitario de emergencia en toda España. Porque la unión hace la fuerza, sobre todo cuando todo el planeta lucha contra un mismo enemigo, más de 20.000 investigadores, desarrolladores, ingenieros y personas con inquietudes innovadoras se han reunido en la mayor comunidad de expertos en tecnología abierta y gratuita constituida por voluntarios de España y otros países del mundo, con el fin de crear material sanitario contra la pandemia y aliviar, de este modo, las carencias de hospitales, residencias de ancianos y otros centros asistenciales.

Surgida como respuesta de la sociedad civil a los retos causados por la crisis de la COVID-19, los integrantes de Coronavirusmakers han aprovechado semanas de encierro y trabajo para participar en procesos colaborativos abiertos a los que se han unido científicos, médicos, jefes de proyecto, miembros de los cuerpos de seguridad, emprendedores y ciudadanos con ganas de ser útiles y poner en marcha un plan de contención de primera fila.

Todo se inició en marzo a través de un llamamiento por la red social Telegram: makers o inventores que siguen la filosofía del Do it Yourself (DiY) (“hágalo usted mismo”, en español) estaban dispuestos a poner al servicio de los demás su talento para diseñar artículos sanitarios utilizando cuanto tuvieran a mano para ser útiles contra la pandemia. Así comenzaron a elaborar con sus impresoras 3D las piezas necesarias para crear los primeros respiradores DiY dirigidos a pacientes que no pudieran acceder a ellos por otras vías.

Poco a poco, la comunidad Coronavirusmakers fue creciendo, y a aquellas primeras decenas de personas participantes en Telegram se han unido más de 20.000. Todas ellas, de forma absolutamente voluntaria y gratuita, ponen sus conocimientos y recursos para llevar el material a hospitales y centros sanitarios y asistenciales de las diferentes comunidades autónomas.

Ahora bien, estos humanitarios makers no están solos. Les respaldan, entre otros, la Fundación COTEC para la Innovación, la Fundación ASHOKA, el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia Tecnalia, empresas grandes y pequeñas del sector de la industria, la construcción o la logística, además de los cuerpos de seguridad del Estado, de las autonomías y municipios, así como organizaciones nacionales e internacionales como Policías sin Fronteras.

De los respiradores a las viseras y las mascarillas

visera proteccion coronavirusImagen: Coronavirusmakers

Llevar a cabo su idea inicial de construir sus propios respiradores no ha sido una tarea fácil. Es cierto que autoridades sanitarias asturianas dieron su apoyo al grupo para facilitarles los test que pudieran conducirles a su homologación. Sin embargo, después de realizarlos, todavía están a la espera de su validación por parte de la Agencia Española del Medicamento.

Menos mal que pronto se dieron cuenta de que podían diversificar su ayuda, ampliando entonces su actividad no solo a la impresión 3D sino también al ámbito textil, donde los plazos de entrega podían ser mucho más rápidos y efectivos. Y así, en algo más de un mes, esta marea creativa y solidaria ha podido entregar 685.664 viseras protectoras, 100.000 mascarillas FFP2 y 20.000 batas quirúrgicas, entre otros artículos sanitarios de emergencia, lo que supone una inversión de 200.000 euros.

Para poder continuar con su tarea, la red solidaria Coronavirusmakers pide a las autoridades agilidad en las homologaciones y permisos con el fin de enviar más equipos de emergencia a sus destinos. “Todo se está ralentizando y necesitamos con urgencia facilidad para desarrollar y llevar a los centros sanitarios el material”, asegura Rosa Nieves León Pérez, coordinadora de esta iniciativa voluntaria. Un torrente de energía imparable que sigue admitiendo en sus equipos héroes anónimos dispuestos a seguir salvando vidas.

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