Unas 16.000 personas que vuelven a Mogadiscio tras haber escapado de la capital somalí a causa de los combates que estallaron el pasado mes de diciembre recibirán víveres del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, que acaba de iniciar esta misión.
Como parte de un programa de emergencia que puso en marcha a fines de abril, el PMA espera haber repartido el próximo fin de semana alimentos a un total de 114.000 personas, según señaló la portavoz del organismo en Ginebra, Christiane Berthiaume. Los beneficiarios son tanto los desplazados que abandonaron la ciudad en las últimas semanas, como los grupos más vulnerables de la población que no consiguieron huir de los enfrentamientos armados. Los combates de los últimos meses en Mogadiscio han sido los más graves en los 16 años de violencia e inestabilidad que padece el país, según indicaron diversas organizaciones humanitarias.
Después del bloqueo de la asistencia humanitaria debido a la intensidad de los combates, la distribución de víveres del PMA empezó este pasado lunes con raciones compuestas por maíz, mezclas enriquecidas de soja y trigo y aceite vegetal para 7.000 personas en tres puntos distintos de Mogadiscio, detalló la portavoz, que agregó que estaba previsto que ayer se iniciara la distribución en otros cinco lugares de la capital entre otros 9.000 pobladores. Asimismo, cinco toneladas de comida se distribuirán exclusivamente entre 1.500 heridos.
El reparto de ayuda ha empezado en la zona norte de Mogadiscio, donde se concentraron los combates, al tiempo que se continúa con la entrega de alimentos entre los desplazados que permanecen en los alrededores de la ciudad «demasiado aterrados como para retornar», indicó Berthiaume, que recordó que para continuar con su operación en Somalia, el PMA requiere fondos adicionales de 10 millones de dólares (7,4 millones de euros).
