El Programa Mundial de Alimentos (PMA) se ha visto obligado a recortar en un 50% las raciones de comida que distribuye en Darfur (Sudán) debido a la falta de financiación. La medida se aplicará a partir del 1 de mayo y afectará principalmente a las 3,2 millones de personas que reciben asistencia del PMA en la región sudanesa.
«Ha sido una decisión difícil, que no deberíamos vernos obligados a tomar porque afecta a personas que han sido víctimas de una violencia extrema, a mujeres que han sido violadas y familias que lo han perdido todo. Es escandaloso», ha lamentado la portavoz del organismo en Ginebra, Christiane Berthiaume.
Así, a partir de la próxima semana, las raciones en Darfur pasarán de 2.100 calorías (una cantidad considerada aceptable) a poco más de 1.000, «que en realidad no son suficientes para personas que viven en condiciones de extrema precariedad, pero es lo que podemos darles por ahora», ha declarado Berthiaume.
La falta de contribuciones ha generado esta situación, pues de los 745 millones de dólares que el PMA solicitó a los países donantes para financiar sus operaciones en Sudán a lo largo de 2006, «sólo hemos recibido 238 millones», ha apuntado la portavoz.
Berthiaume ha añadido que en previsión de que los fondos no lleguen pronto, la agencia humanitaria constituirá «reservas limitadas de alimentos, que servirán para evitar mayores recortes a partir de julio, cuando comienza el periodo de cosechas».
El PMA requiere fondos en efectivo que le permitan comprar los productos alimentarios en países africanos del entorno y transportarlos rápidamente hasta Sudán, «y no donaciones en alimentos, pues podría tomarnos hasta cuatro meses hacerlos llegar hasta Darfur», ha precisado la portavoz.
Naciones Unidas calcula que el conflicto en esta región sudanesa ha causado alrededor de 300.000 muertos y 2,1 millones de desplazados internos.
