En las cárceles españolas trabajan un total de 470 ONG, según la Fundación Atenea Grupo GID

Estas organizaciones llevan a cabo programas que van desde la asistencia psicológica a drogodependientes hasta talleres para favorecer la reinserción social
Por EROSKI Consumer 28 de marzo de 2007

La Fundación Atenea Grupo GID, promotora del primer encuentro nacional de ONG que trabajan en prisiones, que se celebra desde ayer en Madrid, informó de que en las 77 cárceles españolas desarrollan sus proyectos un total de 470 ONG. Estas organizaciones, que llevan a cabo programas que van desde la asistencia psicológica a drogodependientes hasta la puesta en marcha de talleres para favorecer la reinserción social, desarrollan su labor en colaboración con Instituciones Penitenciarias.

La administración penitenciaria y las organizaciones sociales trabajan de forma conjunta en la atención e integración social de los reclusos a través de distintas iniciativas que se emprenden en función de las necesidades de los internos. Entre los proyectos más habituales de atención psicológica destaca la asistencia a drogodependientes, que consiste en consultas y atención personalizada, trabajo en grupos terapéuticos, talleres, charlas informativas y entrevistas con los familiares de los presos que han decidido emprender la rehabilitación.

Asimismo, distintas ONG mantienen activos, con el objetivo de lograr la reinserción de los presos, programas de inserción laboral que facilitan la búsqueda de trabajo al término de la condena mediante talleres sobre búsqueda de empleo, habilidades sociales, autoestima, etc., así como asesoramiento personalizado a los internos. También existen talleres ocupacionales que van desde la jardinería a las matemáticas o el castellano y que persiguen ampliar los campos de interés de los internos, evitar la rutina y la falta de actividad y, de esta manera desarrollar hábitos y habilidades útiles que faciliten la reinserción posterior.

Con el fin de evitar el sida y otras enfermedades infecciosas, algunas ONG desarrollan actividades de educación para la salud. También existen programas para los hijos de los internos que, en el caso de las prisiones de mujeres, permanecen con sus madres hasta cumplir los dos años de edad.

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